Daniel Sancho se ha declarado este lunes no culpable del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia. El cocinero español -de 29 años- mantiene que la víctima murió el pasado 2 de agosto accidentalmente, en el transcurso de una pelea, en un hotel de la isla de Koh Phangan. Algo que explica los reiterados cambios de abogado que ha pedido el acusado en el país asiático.
Lo volvió a hacer ayer, durante la vista, en la que renunció al letrado de oficio que se le asignó el pasado 26 de octubre (Krit Sudthanom), cuando se personó ante el tribunal sin abogado particular. Todo apunta a que no estaba de acuerdo con que Daniel rechazase dos de los tres cargos que pesan contra él (también negó haber destruido su pasaporte). Sólo aceptó el relativo al descuartizamiento y ocultación del cadáver.
El primero de los cambios de abogado tuvo lugar en septiembre. El joven decidió prescindir de los servicios de Kunh Anan, que hasta ese momento había representado sus intereses en Tailandia. Carmen Balfagón, abogada de su padre -Rodolfo Sancho- y portavoz de la familia en España junto con Ramón Chippirrás, ya nos dijo entonces que querían "establecer una nueva línea de defensa".
Era previsible
A la vista de los acontecimientos, la estrategia que van a seguir sus abogados está clara. La apuntaba el propio Rodolfo Sancho antes de entrar a la vista, a preguntas de los periodistas. El actor aseguró que no pudo haber premeditación porque -de haber sido así- "no habría habido pelea". Minutos después era el propia Daniel quien defendía esa teoría ante el juez, rapado y con el uniforme de presidiario naranja.
Esta posición no ha sorprendido a la familia de Edwin Arrieta, que estará personada en el juicio al joven español y se adherirá a la acusación de la Fiscalía. "Lo vivido hoy en Tailandia era el escenario más previsible por parte de la estrategia de defensa", ha señalado su abogado en España, Juan Gonzalo Ospina, en declaraciones a Libertad Digital. "Ahora nos emplazamos a finales de este mes, cuando se celebrará una nueva audiencia judicial como paso previo al juicio, que se realizará entre febrero y abril de 2024".
Desde su bufete se muestran "satisfechos con el ritmo del proceso y con la postura de la Fiscalía, que desde finales de octubre mantienen en su informe que el crimen se cometió con premeditación, tanto el asesinato como el del posterior descuartizamiento". No obstante, Ospina reconoce que "Daniel Sancho está en su derecho de no aceptar los cargos" del Ministerio Público.
Se pedirá pena de muerte
Lo que le apena es que "la familia del asesinado se vea obligada a revivir durante estos meses una circunstancia especialmente dura". "Como señalamos en la rueda de prensa del pasado viernes, no buscan venganza. Buscan que caiga todo el imperio de la ley sobre Daniel Sancho. Y esa es la tarea que tenemos encomendada en Ospina Abogados", sentencia.
Asimismo, desde el bufete nos confirman que el abogado que representa los intereses de la víctima en Tailandia pedirá el máximo castigo, lo que se traduce en pena de muerte. "La familia Arrieta tiene fuertes convicciones cristianas y no busca venganza, pero ello no le exime de que quiera que el acusado cumpla la pena máxima de acuerdo con las leyes tailandesas", nos explican.
Desde Ospina Abogados tienen plena confianza en las actuaciones que se practiquen desde Juslaws. "El despacho elegido en Tailandia está formado por grandes profesionales", aseguran. Los encargados del caso de Edwin Arrieta son el tailandés Yothana Promsin y el francés Julien Iwanicki. "Estamos estrechamente coordinados entre Tailandia, España y Colombia".