El anuncio tuvo lugar durante un discurso en el Parlamento israelí, cumpliendo así con una promesa hecha previamente.
"En 2026 haremos efectiva la mudanza de nuestra embajada a la ciudad de Jerusalén", afirmó el mandatario, en una decisión que ya ha generado controversia por el estatus disputado de la ciudad entre israelíes y palestinos.
El movimiento alinea a Argentina con otros países que han reconocido Jerusalén como capital de Israel, desmarcándose de la postura tradicional de neutralidad mantenida por la mayoría de la comunidad internacional.