Menú

'Charlie Hebdo': "El Gobierno de derechas de Sarkozy nos apoyó más"

Por su parte, el mundo islamista no ha tardado en pronunciarse sobre el tema, especialmente en Túnez y en Egipto.

Por su parte, el mundo islamista no ha tardado en pronunciarse sobre el tema, especialmente en Túnez y en Egipto.

La redacción del semanario satírico Charlie Hebdo ha manifestado su "malestar y amargura" al conocer las reacciones de algunos miembros del Ejecutivo francés, que condenaron o no consideraron apropiado que la revista publicara el miércoles caricaturas de Mahoma.

"El gobierno de derechas de Sarkozy nos dio más apoyo", se lamentaba el director de Charlie Hebdo, Stéphane Charbonnier –más conocido como Charb-, tras conocer las declaraciones del primer ministro Jean-Marc Ayrault y las del de Exteriores, Laurent Fabius. El primero manifestó su "desaprobación ante todo exceso", y el segundo, directamente, condenó las viñetas debido a que no encontraba "por ningún sitio la utilidad de una provocación".

A mediodía del miércoles, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia anunció el cierre de sus embajadas y escuelas en una veintena de países musulmanes "como medida de precaución". Ante esto, Charb dice que no se sentirán responsables en caso de que ocurra un ataque, porque "responsable es quien empuña un arma. No debemos ceder a una minoría que nos toma de rehén".

Pero las caricaturas de Mahoma publicadas en Charlie Hebdo no solo han sido condenadas o desaprobadas por miembros del Ejecutivo de Hollande. Así, el portavoz del presidente estadounidense Barack Obama, Jay Carney, cuestionó la decisión del semanario de publicar estas caricaturas, porque "esas imágenes resultarán chocantes para muchas personas", aunque "no justifican en ningún caso la violencia".

Al respecto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, ha afirmado que la libertad de expresión es un derecho que no debería servir "para provocar y humillar los valores y las creencias" de otros pueblos.

También se ha pronunciado el periódico del Vaticano, L’Osservatore Romano, que dice que los dibujos son una "iniciativa discutible" que "echa leña al fuego" y que "corremos el riesgo de abrir un nuevo frente de protesta".

Los islamistas echan humo

El mundo islamista no ha tardado en pronunciarse sobre el tema, especialmente en Túnez y en Egipto. En el primer país, el partido que ostenta el poder, Ennahda, condena este "nuevo ataque contra la persona del profeta" y señala que este tipo de acciones pretenden "desviar a la Primavera árabe de su camino y dirigirla hacia un conflicto con Occidente".

Mientras, los Hermanos Musulmanes egipcios dicen que los dibujos son "una provocación" enmarcada en una "cruzada de odio". El portavoz del partido, Mahmud Gazlan, añade que el mundo occidental no respeta "los sentimientos y símbolos" islámicos y lamenta que "haya una ley en Occidente que penaliza la negación del Holocausto y no haya una que condene las ofensas contra las religiones".

Además, la Asociación siria por la libertad presentó el miércoles una demanda ante las autoridades judiciales de París contra Charlie Hebdo por "incitación al odio". Los demandantes acusan al semanario satírico de "incitación pública a la discriminación, el odio o la violencia nacional, racial o religiosa", así como de "difamación pública racial". Casi nada.

El último número, todo un éxito

La última edición de Charlie Hebdo ha sido todo un éxito de ventas: los 75.000 ejemplares que la publicación distribuye al mercado se agotaron el mismo día de su lanzamiento. Tras esto, la revista satírica editará un número especial para este viernes, y desde ella insisten en que "continuarán ironizando sobre todos, del Papa a Mahoma, porque no serán los fundamentalistas quienes nos frenen". Charb, su director, se muestra contundente: "No nos doblegarán".

Temas

En Internacional

    0
    comentarios