El hasta ahora presidente de Egipto, Mohamed Mursi, ha rechazado en la noche del miércoles su derrocamiento, anunciado hace apenas unos minutos por el Ejército, y ha subrayado que la decisión de las Fuerzas Armadas es igualmente rechazada "por todos los hombres libres del país".
Asimismo, ha solicitado a la población civil y a los miembros del Ejército que "se ciñan a la ley y a la Constitución y que no acepten el golpe de Estado", que, a su juicio, "lleva a Egipto hacia atrás".
En este sentido, ha pedido a sus seguidores que "se adhieran a la vía pacífica" y que "eviten derramar la sangre de los compañeros egipcios".