Israel vive un momento complicado que hace temer una escalada de la violencia que podría acabar con un conflicto más o menos abierto en Gaza. Sólo en las primeras horas de este viernes y en la tarde del jueves se han lanzado una veintena de cohetes y disparos de mortero desde territorio de la Franja al sur de Israel, hiriendo levemente a un soldado y destrozando varias viviendas.
Como respuesta, el ejército israelí ha lanzado varios ataques aéreos contra objetivos de Hamas dentro de Gaza, además de acumular tanques y tropas en la frontera en lo que se interpreta en parte como un intento de intimidar a la organización terrorista y en parte como preparación a la posible intervención.
Desde el gabinete de Benjamin Netanyahu se ha dado a los terroristas un plazo de 48 horas para frenar el lanzamiento de cohetes, si bien algunas fuentes lo reducen a sólo 24 horas. Según el periódico digital Times of Israel, de hecho Hamas e Israel estarían cerca de un alto al fuego, que se estaría gestionando con la intermediación de Egipto.
Disturbios en Jerusalén
Mientras tanto, y en previsión de nuevos disturbios en barrios árabes de Jerusalén, la policía ha tomado posiciones y ha desarrollado un dispositivo especial que incluye restricciones en los accesos de la Explanada del Templo, en la ciudad vieja de Jerusalén.
Se prevé un día complicado al coincidir el primer viernes del Ramadán con el entierro del adolescente palestino secuestrado y asesinado el pasado miércoles, víctima según las primeras pesquisas policiales de un grupo de ultranacionalistas judíos, si bien la policía israelí no ha descartado aún la posibilidad de que se trate de un crimen vinculado a delitos comunes y a revanchas entre bandas.
No obstante, el gobierno y otras personalidades políticas de Israel, como el presidente Peres o el tío de uno de los jóvenes israelíes asesinados, han pedido a sus conciudadanos que no se tomen la justicia por su mano e incluso se ha detenido y encarcelado a varios soldados que pidieron "venganza" a través de la red social Facebook, tal y como informa el periódico Jerusalem Post.