La escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán está alcanzado su punto de máxima intensidad desde que Donald Trump llegara a la presidencia de Estados Unidos. Hace apenas unas horas, una batería antiaérea de la Guardia Revolucionaria iraní derribó con un misil tierra-aire un avión no tripulado de la marina de Estados Unidos que volaba en los cielos del Estrecho de Ormuz. Teherán dice que había violado su espacio aéreo, Washington que volaba en espacio internacional.
¿Qué tipo de avión era? Estados Unidos ha confirmado que se trataba de una unidad MQ-4C Triton, es decir, una aeronave diseñada para recoger información e inteligencia en entornos marítimos y costeros, así como para el apoyo en misiones de búsqueda y rescate. No porta armamento. Es un desarrollo específico para la Marina estadounidense derivada del conocido modelo RQ-4 Global Hawk de la empresa Northrop Grumman.
¿Qué características tiene? Este avión no tripulado tiene una longitud aproximada de 14,5 metros y una envergadura (del extremo de un ala a la otra) de 39,9 metros. Está diseñado para volar a 17.000 metros de altura a una velocidad de hasta 600 km/h. Pero a diferencia de la versión original, tiene capacidad para descender por debajo de las nubes (tiene refuerzos en la estructura y alas, sistemas de deshielo y protección contra rayos) para obtener una vista más cercana del objetivo.
Tiene una altura de casi 5 metros (4,7 metros) y un peso en vacío de 6,7 toneladas. Puede estar en el aire durante periodos de hasta 30 horas y su sensor de vigilancia (un radar AESA de banda X con un campo visual de 360 grados) puede inspeccionar hasta 5.200 kilómetros cuadrados (un poco más que la superficie de La Rioja) de un solo barrido. En 24 horas de vuelo el territorio inspeccionado puede alcanzar los 7 millones de kilómetros cuadrados de mar, litoral o de tierra.
El MQ-4C Triton está actualmente en servicio en la Marina de Estados Unidos (tiene unas sesenta unidades) y algunas unidades han sido exportadas para su uso a Australia, India y Alemania. Cada aeronave de este tipo tiene un coste unitario aproximado de 137,9 millones de dólares (unos 121,8 millones de euros) y viene acompañado de una estación de control de tierra, que tiene que ser operada por al menos cuatro personas.