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Afganistán: una derrota que cuestiona el liderazgo en Occidente y refuerza a los yihadistas

El analista y profesor de Relaciones Internacionales, Florentino Portero, asegura en esRadio que "las fuerzas yihadistas se harán fuertes en el país".

Florentino Portero analiza la conquista de grandes ciudades afganas por los Talibán tras la salida de EEUU

El audio empezará a sonar cuando acabe el anuncio

El analista y profesor de Relaciones Internacionales, Florentino Portero, asegura en esRadio que "las fuerzas yihadistas se harán fuertes en el país".
Un patrulla vigila tras un ataque talibán en Ghazni | EFE

La situación en Afganistán es dramática. Hasta diez capitales de provincia han sido conquistadas ya por los talibanes en menos de una semana. La última en hacerlo ha sido la ciudad de Ghazni, a 150 kilómetros al suroeste de Kabul. Nimroz, Jawzjan, Sar-e-Pol, Kunduz, Takhar, Samangan, Farah, Baghlan, Faizabad y Ghazni ya están bajo control talibán. Sin embargo, las fuerzas afganas y los talibanes continúan con enfrentamientos en otras diez provincias (Nangarhar, Laghman, Logar, Paktia, Uruzgan, Zabul, Ghor, Farah, Balkh y Helmand Kapisa), según confirmó el Ministerio de Defensa afgano. El avance está siendo frenético.

Las ofensivas talibanes son algo habitual todos los años en el país. No obstante, la retirada de tropas estadounidenses anunciada por Joe Biden ha sido aprovechada por los islamistas para avanzar en su plan de conquistas y obligar a las tropas afganas a rendirse, más que a combatir. El analista y profesor de Relaciones Internacionales, Florentino Portero, ha explicado en Es La Mañana de Federico que "los talibanes no van a aceptar ningún tipo de negociación ni van a aceptar condiciones". De hecho, en muchos puntos del país se está optando por la rendición como la vía más fácil dentro de la dureza que supone un escenario de ocupación: "Ellos han ganado la guerra, ahora los yihadistas se van a hacer fuertes y van a poner orden en el país", ha destacado Portero. Para entender la gravedad de la situación, según datos aportados por la ONU, el conflicto armado en Afganistán ha causado la muerte de 1.659 personas y dejó heridos a otros 3.524 en los primeros seis meses de 2021.

El cuestionado papel de EEUU

El anuncio de retirada de todas las tropas antes del 11-S ha sido concebida por muchos expertos y analistas como una clara derrota de Estados Unidos, que cuestiona su liderazgo a nivel internacional y deja tocado a Occidente. "Si EEUU no lidera, no hay una segunda potencia en Occidente que pueda ejercer ese papel, va a ser complicado", ha explicado Portero en esRadio. Sin embargo, la retirada de las tropas no es una iniciativa nueva puesta en marcha por la Administración Biden. Barack Obama ya lo propuso durante sus últimos años al frente del país cuando habló de "un final responsable" para aparentar un compromiso diplomático y al mismo tiempo dar un impulso a su estrategia de retraimiento en el conflicto afgano. Cabe recordar que fue él quien renunció a convertir Afganistán en un Estado de Derecho y centró su objetivo únicamente en luchar y combatir contra Al-Qaeda.

Tras la llegada de Donald Trump, este mantuvo los mismos objetivos planteados por Obama y centró su política en la conocida frase "América First". Algo que ha cambiado radicalmente desde la victoria de Joe Biden, con una visión mucho más internacionalista incluso que Obama. Sin embargo, según explica Fernando Portero, la llegada de una nueva crisis, casi de manera consecutiva, a causa de la pandemia ha generado un consenso unánime en el Congreso de los EEUU para centrar todos los recursos en la recuperación del país y en adaptarse a los nuevos cambios que implicará la denominada cuarta revolución industrial. A pesar de ello, el presidente Biden ha querido llevar a cabo una operación de imagen, puesto que "no quiere dejar en evidencia que las tropas estadounidense han sido derrotadas".

Occidente, tocado

La derrota de EEUU en Afganistán no es un hecho que tenga implicaciones solo para la considerada como primera potencia mundial. Occidente ha quedado tocado y sin un claro liderazgo para afrontar posibles conflictos o acciones en política exterior. La dinámica electoral de los países occidentales, cuyos ciclos suelen desarrollarse de manera mayoritaria en periodos de cuatro años, hace muy difícil mantener estrategias firmes en conflictos largos. Así lo explica Fernando Portero: "No se pueden dirigir guerras de largo recorrido dando bandazos cada cuatro años". Además, explica que los enemigos en el campo de batalla son sabedores de ese punto débil de Occidente "y se aprovechan".

El mundo está en un constante cambio que también está afectando a los conflictos armados. Ahora, "captar la mentalidad y los sentimientos de la gente es el nuevo objetivo y nosotros estamos empezando en él", en lo que antes se conocía como la propaganda. Asimismo, el paso a una sociedad postmoderna, donde todo es relativo, ha puesto de manifiesto que "el problema de Occidente es que no sabe quién es, no tiene unos valores claros y, además, rechaza su pasado". Mientras tanto, lo que sucede en Afganistán ya ha puesto en cuestión la cohesión de la OTAN, el papel de liderazgo de EEUU a nivel internacional y ha puesto en entredicho la inseguridad de los estados miembros.

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