Irán notifico este fin de semana la ejecución por ahorcamiento de cuatro personas a las que acusaba de colaborar con la agencia de inteligencia exterior israelí, el conocido Mossad. Se trata de a Hosein Ordujanzado, Shahin Imani Moah, Milad Ashrahan Atbatan y Manuchehr Bejandi, que según organizaciones no gubernamentales en el país eran en realidad detenidos políticos.
Sin embargo, en un comunicado de la agencia oficial de noticas, Mizan, se tachaba a los cuatro ajusticiados de "alborotadores" y se asegura que las cuatro personas fueron detenidas el pasado mes de junio por la Guardia Revolucionaria –el muy poderoso cuerpo policial y militar creado tras la revolución islámica de 1979– y poco después fueron condenados a muerte por cooperar con el Mossad y un delito de secuestro.
El comunicado oficial añade que estas cuatro personas habrían provocado daños a propiedades públicas y privadas y que realizaron "operaciones de compraventa de armas" siguiendo las órdenes de un agente israelí y cobrando en criptomonedas.
En la misma causa, y siempre según la información oficial del régimen iraní, se habría condenado también otras tres personas, en este caso a penas de entre cinco y diez años de prisión y por delitos contra la seguridad del país, colaboración en secuestros y posesión de armas de fuego.
Más 500 ejecuciones en 2022
Por desgracia, estas cuatro últimas penas capitales no son nada extraordinario: según los datos la ONG Iran Human Rights (IHR), ya son más de 500 las personas que se han ajusticiado en Irán sólo en lo que llevamos de 2022. Una cifra que, por supuesto, no incluye los centenares de asesinados por las fuerzas del orden en la ola de protestas que se desató el pasado mes de septiembre y que sigue en todo el país.
IHR denuncia que se condena por supuestos delitos contra la seguridad a personas que en realidad son detenidas por motivos políticos, entre los que ha citado a las cuatro personas –Hosein Ordujanzado, Shahin Imani Moah, Milad Ashrahan Atbatan y Manuchehr Bejandi – ejecutadas el pasado fin de semana.
Además, la ONG ha destacado también el hecho de que hasta un 30% de los ejecutados son miembros de la minoría baluche, que sólo supone entre el 2% y el 6% de la población en el país. El porcentaje de los miembros de este grupo ahorcados en el último mes incluso superaría el 50%.
Más ejecuciones "pronto"
Estas más de 500 condenas a la pena capital ejecutadas supondrían la cifra más alta de los últimos seis años, que además el poder judicial ha prometido ampliar ya que este mismo lunes ha anunciado que "pronto" se ejecutará a "algunos" de los que han sido condenados a muerte por participar en las protestas que vive Irán desde el asesinato de la joven Mahsa Amini, el pasado 16 de septiembre.
Este domingo el régimen lanzaba el mensaje aparentemente más conciliador de que se va a suprimir la odiada Policía de la Moral, responsable de numerosas tropelías contra las mujeres y en una de cuyas comisarías fue asesinada Amini.
Sin embargo, sólo 24 horas después el jefe del poder judicial Gholamhosein Mohseni Ejei, volvía a una línea muy dura y aseguraba que "algunas" de estas condenas a muerte de manifestantes acusados de "corrupción sobre la tierra" y "guerra contra Dios" han sido "confirmadas" por instancias superiores. Las condenas "se aplicarán pronto", dijo.