Susto de Olaf Scholz, y el resto de la delegación germana en el aeropuerto de Tel Aviv. El canciller alemán, que había viajado a Israel para mostrar su apoyo al gobierno tras los salvajes atentados de Hamás, experimentó en carne propia lo que viven los ciudadanos israelíes cuando comenzaron a sonar las alarmas antiaéreas en el aeropuerto.
Scholz y la comitiva que le acompañaba, entre ellos muchos periodistas, tuvieron que desembarcar de emergencia del avión que les iba a llevar a El Cairo, próxima parada de su viaje por Oriente Medio.
Según relata la prensa, se escucharon varias explosiones provocadas por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro como respuesta a lanzamientos hechos por Hamás.
No fue el único incidente vivido por el canciller alemán en la capital israelí. Poco antes, Scholz tuvo que ser trasladado al búnker de la embajada alemana en Israel por otra alarma.
En su viaje a Israel, el canciller mostró su respaldo al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una comparecencia en el que Netanyahu sentenció que "Hamás son los nuevos nazis". Los crímenes en su territorio, dijo, son "los peores contra la población judía desde el Holocausto".