Kfir Bibas tenía sólo nueve meses cuando fue secuestrado en el macroatentado de Hamás del pasado 7 de octubre, con él fueron también llevados contra su voluntad su padre, su madre, Shiri, y su hermano Ariel, de cuatro años de edad.
Fuentes de la banda terrorista han anunciado este miércoles, 53 días después, que la madre y los dos niños han fallecido. Una información a la que el ejército de Israel no da absoluta credibilidad, ya que no se ha proporcionado ninguna prueba, y que se está tratando de confirmar o desmentir a través de sus servicios de inteligencia.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF por sus siglas en inglés) ha recordado que la responsabilidad de que los secuestrados estuviesen seguros era de Hamás y que es a la organización terrorista a la que deben pedirse cuentas por lo que haya podido ocurrir.
El portavoz en árabe de la IDF ha dicho que este secuestro muestra "a todo el mundo" la "barbarie y la crueldad de Hamás" y ha exigido una vez más que los terroristas "deben liberal inmediatamente a nuestros rehenes", entre los que todavía hay "nueve niños", a pesar de las liberaciones de los últimos días en el marco de la tregua acordada con Israel.
Según la información de la que disponía el ejército israelí los cuatro miembros de la familia Bibas, el propio Kfir, su hermano, su madre y su padre, fueron secuestrados por miembros de Hamás el siete de octubre, aunque después estaba siendo otra organización terrorista la que se encargaba de mantenerlos en cautiverio en la zona de Khan Yunis, al sur de la Franja de Gaza.