En mitad de la tregua entre Israel y Hamás, para permitir el intercambio de rehenes civiles de israelitas secuestrados en Gaza por terroristas palestinos presos en Israel, un ataque terrorista en una parada de autobús en Jerusalén ha dejado al menos tres muertos. Los atacantes, dos palestinos, fueron abatidos por la Policía.
El servicio de ambulancias de la Magen David Adom (Estrella de David Roja) indicó en un primer momento que una mujer había muerto y ocho personas habían resultado heridas, si bien posteriormente se ha confirmado el fallecimiento de dos de los heridos, tal y como ha recogido el diario The Times of Israel.
El ataque se ha producido a las 7:40 horas (hora local) según ha señalado la Policía israelí en un mensaje en su cuenta en la red social X. En el cruce de Givat Shaul "dos terroristas armados llegaron al lugar en un vehículo y abrieron fuego contra un grupo de civiles en una parada de autobús".
La Policía ha confirmado que se ha iniciado una operación en la zona por si hubiese "más personas implicadas".
Dos palestinos residentes en Jerusalén Este
El comandante de la Policía de Jerusalén, Doron Turgeman, ha apuntado que los dos responsables del ataque son residentes de Jerusalén Este. Un vídeo de una cámara de seguridad muestra su llegada en un vehículo, del que se bajan para acercarse a la parada y abrir fuego contra los presentes antes de ser tiroteados.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha dicho desde el lugar del ataque que los sospechosos son miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que por ahora no se ha pronunciado ni ha reclamado la autoría del atentado.
"Hamás habla con dos voces", ha recalcado, en aparente referencia al acuerdo alcanzado horas antes con el grupo islamista palestino para prorrogar la tregua temporal en la Franja de Gaza. Asimismo, ha defendido que el atentado "demuestra la importancia de la política de distribuir armas a los civiles", impulsada por él mismo.
El Shin Bet, el servicio de Inteligencia interna de Israel, ha identificado a los dos atacantes como Murad Namr e Ibrahim Namr, hermanos y residentes en el barrio de Sur Baher, en Jerusalén Este. Así, ha dicho que se trata de dos miembros de Hamás que estuvieron previamente encarcelados por actividades terroristas: Murad estuvo en prisión entre 2010 y 2020 por planificar atentados e Ibrahim estuvo encarcelado en 2014 por actividades terroristas no especificadas.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha subrayado en un mensaje en X que Israel "está en una guerra en todos los frentes". "El terrible ataque en Jerusalén nos recuerda que nuestros enemigos no son sólo los nazis en Gaza", ha argumentado.
"Los perseguiremos y los destruiremos en todas partes, con ayuda de Dios", ha dicho Smotrich, quien ha incidido en que las autoridades israelíes "no descansarán y no permanecerán en silencio hasta que se logre una victoria en todos los frentes".
El embajador de Estados Unidos en Israel, Jack Lew, ha condenado lo que ha descrito como un "aberrante ataque terrorista". "Condenamos de forma inequívoca esta violencia brutal. Mis pensamientos están con las familias de las víctimas y ofrezco mis sinceras condolencias a todos los afectados", ha apuntado.
Aumenta la tensión en la zona
El atentado se enmarca en el reciente aumento de tensiones en un repunte de la violencia en lo que va de año, que se ha recrudecido tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamás en territorio israelí, que se saldaron con alrededor de 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades de Gaza, controladas por el grupo terrorista Hamas, han denunciado 15.000 muertos a causa de la ofensiva israelí contra la Franja.
Además, más de 230 palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes o en ataques por parte de colonos en Cisjordania o Jerusalén Este, mientras que al menos siete israelíes han muerto en ataques perpetrados por palestinos en estos territorios desde el 7 de octubre.