
Desde este domingo fuerzas del Comando Sur del Ejército de Israel han entrado en la Franja de Gaza a través de varios puntos, tanto en el norte como en el sur del enclave. La operación, que llega tras varios días de preparación por medio de bombardeos aéreos y de artillería, se denomina Carros de Gedeón, en referencia al líder militar que libró a los antiguos israelitas del yugo al que los tenían sometidos los madianitas.
La operación llega después de que el pasado fin de semana Israel hubiese aceptado una propuesta de alto el fuego que implicaba la liberación de los rehenes, pero que Hamás ha rechazado una vez más.
La ofensiva está siendo especialmente intensa al norte de Gaza y también en la ciudad de Jan Yunis, al sur de la Franja y para la que el ejército israelí está enviando avisos de evacuación para la población civil.
Los expertos ven este ataque como una "ofensiva sin precedentes" en la que, por primera vez desde finales de 2023, las operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF por sus siglas en inglés) pueden abarcar toda una ciudad y no sectores concretos. Un incremento en la escala del esfuerzo militar que se debe con toda probabilidad a que el apoyo que está prestando la Administración Trump a Israel en el conflicto está sujeto a muchos menos condicionantes que el que prestaba la de Biden.
Los rehenes, "lo único que puede detenernos"
En un mensaje grabado junto a la frontera con Gaza, el portavoz de las IDF –el general de Brigada Effie Defrin– ha explicado que la operación pretende "lograr todos los fines de la guerra en Gaza: el retorno de los rehenes y el desmantelamiento del régimen de Hamás".
Sin embargo, también ha señalado que "estamos preparados para adaptarnos a cualquier desarrollo", probablemente en referencia a una posible tregua o alto al fuego si se llegase por fin a un acuerdo con Hamás que implicase la liberación de todos los secuestrados: "Estamos avanzando, y lo único que puede detenernos es el regreso de nuestros rehenes", ha dicho al respecto.
Defrin ha asegurado que como consecuencia de la ofensiva "aumentaremos el control operacional en la Franja de Gaza, incluyendo la división del territorio y el alejamiento de la población civil por su seguridad, en todas las áreas donde operamos", es decir, que se llevarán a cabo evacuaciones como la que ya se está desarrollando en Jan Yunis.
El portavoz de las IDF ha asegurado también que la operación tiene "tres principios fundamentales" el primero de los cuales es "lograr el control operacional en las zonas donde operamos", es decir, que las tropas tomarán el control total del territorio y no se limitarán a incursiones en zonas concretas después de las cuales se retiraban, como venía ocurriendo en las últimas fases del confiicto. En estas áreas se eliminará toda "presencia enemiga" y se atacará "la infraestructura terrorista tanto por encima como por debajo del suelo".
El segundo principio de la operación es "alejar a la población civil por su seguridad" de las zonas donde se desarrollarán las operaciones militares, "debilitando al mismo tiempo el control de Hamás".
Finalmente, se pretende golpear "al sistema de mando y control de Hamás", atacando "a sus comandantes" y eliminando las capacidades militares que aún tiene la organización terrorista "hasta provocar su colapso militar y gubernamental". Y es que según Defrin y "a diferencia" de lo ocurrido pasado, esta operación pretende "lograr resultados decisivos".
La ayuda humanitaria vuelve a Gaza
Coincidiendo con el inicio de esta ofensiva Israel ha anunciado que va a volver a permitir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja "para evitar una crisis por hambre" que "pondría en peligro la continuidad de la operación para derrotar a Hamás", según ha afirmado el propio Benjamin Netanyahu.
En una rueda de prensa en Jerusalén, el Director General del Ministerio de Exteriores de Israel, Eden Bar Tal, ha anunciado que Israel está completamente de acuerdo con el plan propuesto por EEUU para que una fundación distribuya la ayuda dentro de la Franja, evitando que Hamás pueda hacerse con ella tal y como ha hecho en buena medida hasta ahora.
"La ayuda se repartirá en numerosos centros de distribución localizados en zonas seguras de Gaza", ha explicado Eden Bar Tal, señalando que las tropas de las IDF no participaran en el reparto pero sí "asegurarán el perímetro" para que la distribución pueda hacese de forma segura.
Estos puestos se pondrán en marcha "en unos días", pero mientras tanto Israel permitirá el reparto de determinados productos –comida y suministros médicos, principalmente– de los que se ha detectado que sí hay una carestía. Este mismo día se está llevando a la Franja comida para bebés, siempre según el funcionario de Exteriores israelí, y "en los próximos Israel facilitará la entrada de docenas de camiones con ayuda" que serán "suficientes para satisfacer las necesidades de la población".
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