Bautista quiere cobrar ahora a Google, Facebook y Twitter

En una entrevista en El Mundo, el presidente del Consejo de dirección de la Sociedad General de Autores y Editories (SGAE), Teddy Bautista, ha dejado claro que no piensa moverse ni un ápice de la posición que lo ha convertido en uno de los personajes más impopulares de España.

"Los creadores no podemos renunciar a recibir dinero, porque sería asumir que somos ciudadanos de segunda", asegura Bautista, afirmando que toda la polémica en torno a la polémica institución que dirige es "bastante estéril". Para el presidente de la SGAE la Ley Sinde va por el buen camino, aunque espera que este 2011 sea un año crucial en lo legislativo, lo que puede significar que no descarta nuevas iniciativas.

Bautista reconoce que "con el cierre de páginas de enlaces se producirá un mecanismo sustitutorio hacia otras formas de piratería", pero aún así considera positiva este ley que restringe los derechos de los internautas porque "es muy distinto que el usuario tenga que hacer un proceso dificultoso para conseguir contenidos pirateados que si esto es tan fácil como encender el ordenador".

El presidente de la SGAE dice ahora que no ve "a los internautas como enemigos", pese a haberlos calificado en su momento como "pendejos electrónicos". No está de acuerdo con Álex de la Iglesia porque considera que es la cultura la que está salvando internet y no al revés, porque sin ella la red sólo sería "apuestas en línea, pornografía e intercambio de datos". También reconoce la creciente importancia de las redes sociales, lo cual para él sólo tiene un significado: que la SGAE debe cobrar su tanto por ciento: "El valor añadido que dan los contenidos culturales a las redes ha de ser reconocido por quienes lo gestionan: Facebook, Twitter, Google, Youtube, Yahoo, Linkedin...", explicó convencido.

Sin embargo, también reconoce que la música debe sufrir una reconversión y que nadie volverá a vivir de los discos. "Me parece buenísimo, porque se vuelve al principio, a la carretera. Incluso en los tiempos en los que yo teloneaba a los Beach Boys y a Loving Spoonfool, nadie vivía de los discos".