Bruselas renuncia a mantener a su espía dentro de Microsoft

LD (EFE) En un comunicado, el ejecutivo comunitario explicó que, a partir de ahora, recurrirá de manera puntual a expertos para resolver las cuestiones técnicas.

La Comisión responde así a la sentencia del Tribunal de Primera Instancia de la UE que en septiembre de 2007 anuló la figura del "árbitro" independiente, nombrado a propuesta de Microsoft, con capacidad para acceder a toda la información relevante de la compañía. Según la corte, Bruselas no tiene autoridad para obligar a Microsoft a dar tanto poder a un experto externo y también le reprochó que hiciera responsable a la empresa de todos los gastos asociados a la labor de ese supervisor.

La figura del "árbitro" independiente fue establecida por el ejecutivo de la UE en 2004, cuando impuso a Microsoft una multa histórica de 497,2 millones de euros por abusar de su posición de dominio en el mercado de los sistemas operativos.

Según Bruselas, la compañía vulneró la normativa sobre competencia al no ofrecer a sus competidores información técnica esencial para fabricar programas compatibles con su sistema operativo Windows y, además, la integración en éste del reproductor Media Player le permitió dominar un mercado en el que no era líder.

Además de la sanción, la Comisión exigió a Microsoft que facilitara a sus rivales los protocolos técnicos necesarios para fabricar programas compatibles con Windows y, para garantizarlo, impuso la figura del supervisor, un experto que debía proponer la compañía y que tendría acceso a toda la información técnica.

El gigante informático recurrió la decisión del ejecutivo comunitario ante la Justicia de la UE, que dio la razón a la Comisión y confirmó la multa, pero anuló las disposiciones relativas al supervisor independiente.

Bruselas ha asegurado que ya no necesita a este "árbitro", gracias principalmente al cambio de actitud de Microsoft y a que las empresas que se consideren perjudicadas por su comportamiento tienen más fácil acudir a los tribunales nacionales para hacer valer sus derechos.

La Comisión señala que Microsoft ya ha facilitado el grueso de la información básica para garantizar la interoperabilidad con Windows y explica que los acuerdos de licencia con terceros hacen más fácil el recurso de éstos a los tribunales nacionales.