Dos estadounidenses podrían ser condenados en Shanghai a 15 años de prisión por piratería
Dos ciudadanos estadounidenses se enfrentan a los tribunales de Shanghai, al este de China, por presuntos delitos contra la propiedad intelectual. Ambos podrían ser condenados a penas de hasta 15 años de prisión. Randolph Hobson Guthrie y Abram Cody Trush fueron detenidos en julio de 2004 cuando la policía de la ciudad se incautó en dos almacenes de su propiedad de más de 120.00 copias ilegales de películas y series de televisión europeas y norteamericanas, según dijo la fiscalía al diario Shanghai Daily.
L D (EFE) La presunta organización de piratería liderada por Guthrie, de 38 años, está acusada de haber vendido discos ilegales con unos beneficios que alcanzaron más de dos millones de yuanes (240.000 dólares), según el fiscal. Las ventas se realizaban a través de dos sitios de Internet con base en Estados Unidos y Rusia, que operaban desde el 18 de octubre de 2002.
Guthrie alegó siempre que no sabía que sus operaciones eran ilegales ya que compró "los discos en tiendas con licencia, por lo que di por hecho que eran copias legales", dijo. "El cien por cien de mis DVD se vendían fuera de China, todo el dinero que obtuve nunca pasó por ningún banco de China, y la página web rusa se mantenía desde Rusia y la poseía una corporación de Panamá", añadió el principal acusado. La fiscalía considera, sin embargo, que Guthrie no tenía "permiso de negocio ni licencia nacional para comerciar productos audiovisuales", según explicó al periódico oficial.
"Como todas las transacciones se hacían fuera de China no pensé que necesitara permisos del gobierno chino", señaló Guthrie. "Cuando el negocio se volvió más profesional y tuve más empleados pensé en pedir un permiso, pero no tuve tiempo", añadió.
El otro estadounidense detenido, Abram Cody Trush, está acusado de ser el responsable del mantenimiento de los ordenadores de la organización.
Otros dos ciudadanos chinos procesados por el mismo caso aseguran que desconocían que las copias vendidas eran ilegales y que su patrón, Guthrie, carecía de la licencia necesaria.
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