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El nuevo presidente de los editores cree que el libro tradicional debe ganar peso

Antoni Comas considera que el libro electrónico es noticia sólo "por la novedad". (Volver)

loboe dijo el día 5 de Enero de 2011 a las 11:40:37:

ibnHafsu

Me encuentro más o menos en su situación, aunque para mi desgracia, no en lo que respecta a los idiomas, de los que solo entiendo un poco el Español y leo malamente en Inglés. Sin embargo, el problema que tan bien describe es creo, muy común en todos los que nos gustan los libros y vivimos en alguno de los pisos o "adosados" al uso.

En mi caso, a pesar de que cuando voluntariamente me exilié de la enseñanza, doné más de la mitad de mi biblioteca profesional al departamento correspondiente de la Universidad y a que los sucesivos cambios de domicilio han hecho también sus estragos -dicen que dos mudanzas equivalen a un incendio-, el problema se ve agravado porque mi mujer es una auténtica devoradora de novelas, así que ya no quedan en casa resquicios para más libros y andan encima de las mesas.

Entiendo igualmente afecto -que considero "fetichista"- por el objeto físico de los que nos gustan los libros. En concreto, hay alguno al que tengo tanto cariño, que sería lo primero que sacaría de casa en caso de incendio. Sin embargo, como muy bien ha expuesto, lo importante son los contenidos y por todas esas razones que apunta, los "ebook" han venido para quedarse. Lástima que algunos mendrugos no se hayan enterado de qué lado sopla el viento, y no me refiero a ellos como personas, sino a la industria Editorial Española que por lo que estamos viendo, sigue empeñada en ese deporte nacional que viene de antiguo. Me refiero al de perder el tren de la modernidad y de la Historia.

Salu2

ibnHafsu dijo el día 5 de Enero de 2011 a las 08:52:38:

Pues no sé yo... Hace más de medio siglo que soy lector empedernido de cuanto se me pone a tiro. A diferencia de ZP y su banda de analfabetos, leo bien tanto en castellano como en francés, inglés, portugués e italiano y me apaño con el alemán. Y, desde hace un año, que me regalaron un libro electrónico (tal vez hubiese que llamarlo "lector" electrónico a falta de otra palabra más adecuada), no he parado de recopilar libros por internet en el formato correspondiente, muchísimos de ellos gratis. En un cacharrito que no es mayor que una cartera de bolsillo, llevo a todas partes cientos de libros y, en un contenedor de tarjetas micro SD aún más pequeño, cuatro tarjetas con unos cientos más en cada una de ellas. Mi problema, cuando me he cambiado de casa -cosa que, por razones profesionales, he tenido que hacer muchas veces en mi vida- ha sido encontrar una vivienda que fuese asequible y que dispusiese de espacio suficiente para mis libros; mi mujer se echaba a temblar cuando yo empezaba a interesarme por un libro recién publicado, porque ya no había dónde meterlo. Pues bien: todo eso se acabó. Ahora puedo viajar con mi biblioteca a cuestas sin necesidad de utilizar un camión grande para cargar con todo. Y no necesito espacios enormes para guardar los libros, ni hace falta limpiarlos (hay que ver la cantidad de polvo que acumulan), ni preocuparme por si se deterioran con los cambios de clima.
El único "pero" es que mi corazoncito de bibliófilo a veces sufre cuando pienso que se acabarán los hermosos volúmenes primorosamente encuadernados que adornan algunas de mis estanterías. Pero creo que no se debe perder de vista que lo fundamental en un libro es su contenido. Y ese no necesita de papel de primerísima calidad ni de encuadernaciones en piel. Hay un inconveniente más, pero ese es local, casi pueblerino: en España, la oferta es bastante limitada y de no muy buena calidad. Pero España no marca la pauta en este tema (ni en ninguno, me temo). El que tira del carro es el mundo anglosajón. Y ahí la oferta es ilimitada: hay infinidad de empresas que se han lanzado con entusiasmo al mundo de la edición electrónica y la oferta es impresionante: enorme variedad, precios bajos (cuando no inexistentes) y una comodidad increíble, dado que me basta con sentarme frente al ordenador, buscar hasta que encuentro el libro deseado, descargarlo en unos segundos y pagarlo -si es el caso- mediante una fácil transacción electrónica.
No sé yo si el presidente de los editores se habrá diplomado en elaboración de profecías en alguna universidad desconocida, pero me da la impresión de que se equivoca de medio a medio y de que el libro en papel y encuadernado tiene los días contados. No vendrá mal que nuestros nietos pueden ir al colegio con todos los libros en una tarjeta electrónica del tamaño de la uña de mi dedo meñique, ni que nuestros bosques descansen y se liberen de una vez del destrozo que supone la tala para fabricación de papel.
Sólo se me hace un poco raro verme obligado a leer a los clásicos griegos y latinos en inglés...

loboe dijo el día 4 de Enero de 2011 a las 20:48:46:

La pregunta sería ¿De donde han sacado esta lumbrera? y la conclusión es que con semejante dirección el futuro de los editores Españoles está más que garantizado. Mi abuelo habría dicho que tienen menos futuro que un caramelo en la puerta de una escuela -claro que aquellos eran otros tiempos-.

Sin embargo, me gustaría aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para arrimar el ascua a mi sardina, porque creo que el asunto enlaza perfectamente con el del Editorial del día de este digital "Porqué los peores llegan y permanecen en el poder", como pueden comprobar los lectores, el fenómeno no es exclusivo de la política y afecta a todos los ámbitos. En mi comentario defendía la tesis de que los incapaces gozan de especiales habilidades de supervivencia y escalada social. Pero como parece ser el presente caso, con algunos especímenes ocurre que -como diría mi abuelo-, los lanzas al techo y se quedan pegados en él como las arañas.

pirujito dijo el día 4 de Enero de 2011 a las 17:45:12:

Frayfran tiene razón. Ese hombre vive en una nube. ¿No sería mejor potenciar el libro a mano, como en "el nombre de la rosa"?. Si quiere ir contra natura, que vaya, pero que no se ponga iva superreducido para mantenerlo. Tienen muy poca vergüenza:
- Se ponen de acuerdo para cobrar lo mismo por un formato en papel y por uno electrónico, cuando este el coste de fabricación es casi 0. Me siento estafado y por tanto me siento con derecho a defenderme y me legitiman en mi descarga ilegal.
- Me cobran canon por el ordenador, por la memoria usb, por un cd, por el ebook... Me siento estafado y por tanto me siento con derecho a defenderme y me legitiman en mi descarga ilegal.

Por cierto, todos esos progres que defienden la naturaleza, ¿no defienden los formatos sin papel?

frayFran dijo el día 4 de Enero de 2011 a las 16:56:45:

Para cuando estos despierten y quieran potenciar un mercado de libro electronico a precios razonables, la gente ya estara totalmente acostumbrada a bajarse los libros gratis y un precio razonable en estos momentos les parecera entonces incluso exagerado.

et_rusk dijo el día 4 de Enero de 2011 a las 15:48:33:

referente a los imouestos "justos" que nos rodean:

_http://etrusk.blogspot.com/2010/05/cerca-de-los-impuestos-justos.html

pardecoo dijo el día 4 de Enero de 2011 a las 15:41:57:

Esto no tiene nombre. El libro electrónico tiene el recorrido que las editoriales le quieran dar. Tienen miedo, ¿Por qué sino los precios de los pocos libros en formato digital que existen?, si en papel vale 50 en formato digital vale 48,5. Increible pero cierto. El ereader está aquí para quedarse, pero no a estos precios poco menos que ... no encuentro el calificativo lo siento. Con el formato digital se pueden reeditar libros que ya están descatalogados y se podrían vender de nuevo, ¿Cuál es la razón última de no hacerlo?, seguir sangrandonos como siempre, mientras existan estos precios ¡Viva el P2P!.

luigiber dijo el día 4 de Enero de 2011 a las 15:37:37:

Otro tonto del culo. Supongo que opina también que el papel tiene un alcance muy corto, el papiro tiene un mercado impresionante todavía.

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