La UPV niega que haya 'invitado' a Cortell a que deje de impartir clases tras su charla sobre P2P

(Libertad Digital) "Tenía que pasar. La única duda era el cómo", cuenta Cortell en su página web. En ella narra cómo poco después de la conferencia a la que define de "maldita" recibió una llamada telefónica "de una persona del Master" que imparte señalando "que teníamos que hablar porque se había recibido una llamada del rectorado recomendando que no siguiese dando clases en esta universidad". "Me pidieron que no me preocupara, pero que, mientras tanto, eliminase cualquier referencia a la universidad en mi web", añade.

Al día siguiente Cortell acudió a la reunión para comentar todo lo concerniente a la conferencia y escuchar la opinión de sus compañeros. "No obstante nadie me ha podido indicar un sólo problema con su contenido. Hemos estado de acuerdo en que ya ha pasado, y no hay ningún problema con ella", subraya Cortell.

 

Sin embargo no todo quedó en toque de atención. Sus colegas reconocieron a  Cortell que habían recibido dos llamadas del rectorado –"con un tono 'borde' la primera, más directa la segunda"– en las que les recomendaban que Cortell no siguiera impartiendo clases en los Masters que tenía adjudicados. "La idea ya se me había pasado por la cabeza (después de vivir el "acoso y derribo" el día de la conferencia por parte de la propia universidad que me paga para que enseñe a los mismos alumnos que vinieron a la conferencia, estaba considerando el dimitir), pero no ha hecho falta que me lo piense mucho. Si no soy bien aceptado por los responsables de la Universidad, o mi presencia incomoda, entonces no es lugar para mí. Yo sólo quiero estar donde sea bienvenido (sea mi empresa, mi universidad, mi casa, o mi país). Si no se me quiere, yo me voy, que siempre habrá un lugar, u otras personas, con las que encaje", se defiende Cortell.

 

Ante la nueva situación, el afectado se niega a mantenerse en silencio –"no me callarán ni muerto", amenaza- y critica "esa actitud de oscurantismo" que "sólo fomenta la esclerosis en un sistema caduco e involucionista que enquista a una oligarquía (sea burocrática, económica o del tipo que sea) en el poder, perpetuando un mecanismo maquiavélico de represión y miedo que queda siempre a la sombra".

El relato de los hechos difiere del que ofrece la Universidad Politécnica de Valencia. Fuentes oficiales han comentado a Libertad Digital que, al contrario de lo que subraya Cortell en su página web, la UPV nunca le ha animado o invitado a abandonar su puesto. "Hasta julio tiene clases y confiamos que las siga impartiendo. Lo que suceda después depende de la dirección del Master, no del Rectorado", señalan.

 

Asimismo, mantienen que Jorge Cortell no es profesor de la UPV, sino de un Master, y quieren dejar claro que la semana pasada no se censuró su ponencia sobre redes P2P, sino que el ponente no "utilizó los trámites pertinentes" para utilizar el recinto con el fin de impartir la charla, en referencia a solicitud de aula, nombre del ponente o título de la conferencia. "No se le ha censurado", insisten. Finalmente, Cortell tuvo que hablar en la cafetería del Aula Magna con el portátil conectado al enchufe del microondas.

 

Las fuentes oficiales de la UPV consultadas por Libertad Digital se sienten "sorprendidas" por conocer todos los detalles del caso Cortell bien a través de la página web del 'profesor', bien a través de las noticias que publican los medios de comunicación, y reconocen que el afectado ha presentado su dimisión, aunque "creen" que no va a ser aceptada.