Las audiencia sobre el caso Microsoft en Europa se celebrará la próxima semana

(Libertad Digital) El pasado 13 de septiembre se cerró el plazo para la presentación de alegaciones en el procedimiento que instruye el Tribunal de Primera Instancia. Microsoft ha solicitado que no se apliquen los cambios exigidos por el Ejecutivo comunitario hasta que se produzca sentencia firme del Tribunal, que podría tardar más de tres años en producirse. Bruselas se niega porque considera que, para entonces, dichas medidas carecerán de efecto.

El pasado 24 de marzo, la CE impuso a Microsoft una multa de 497,2 millones de euros por abuso de su posición dominante y le ordenó dos medidas correctivas: separar el sistema operativo Windows del lector multimedia “Media Player” y divulgar a sus competidores los datos sobre el “interfaz” necesario para que sus productos "puedan dialogar" con Windows.

Microsoft ha abonado la sanción económica en una cuenta bancaria que permanecerá cerrada hasta el fin del litigio judicial, pero ha ignorado las medidas correctivas. La decisión inicial de la CE le obligaba a acatarlas antes del pasado 28 de junio, en el caso de la desvinculación entre Windows y Media Player, y antes de julio en lo que respecta a la difusión de las fuentes de programación.

No obstante, la Comisión anuló estos plazos a raíz del recurso de suspensión cautelar planteado por Microsoft y decidió esperar al dictamen del Tribunal de Primera Instancia, antes de exigir a la compañía el cumplimiento de las medidas correctivas.