Protección de Datos denuncia que un impostor utiliza su nombre para amenazar por e-mail
Según denuncia la Agencia de Protección de Datos en su propia página web, un impostor está enviando correos electrónicos haciéndose pasar por un inspector de la Agencia. En los e-mail, su autor amenaza con la apertura de un procedimiento sancionador cuya consecuencia podría ser una multa de 60.000 euros.
(Libertad Digital) Según informa la Agencia de Protección de Datos (APD) a través de su página web, “se ha tenido conocimiento en este organismo de que se están enviando por correo electrónico a responsables de ficheros automatizados mensajes en los que aparece como remitente la Agencia”, concretamente la Subdirección General de Inspección. Estos correos, en síntesis, contienen el siguiente texto: “Habiendo recibido denuncias acerca de sus actividades en Internet por estar usando direcciones de correo electrónico privadas que no están en ninguna de las bases de datos que aquí se encuentran, procedemos a instruirle un procedimiento sancionador”, recordándole que el uso de datos de carácter personal “ puede suponer una multa de hasta 60.000 €”.
Como consecuencia de la alarma que ha creado el envío de este tipo de correos por parte de algún impostor, la Agencia explica en su web que “ninguno de los mensajes remitidos por correo electrónico procede de esta Agencia de Protección de Datos”. Asimismo, la APD dice que su “actividad inspectora” no se lleva a cabo “por correo electrónico, sino mediante visita presencial debidamente autorizada, sellada y firmada por el Director de la Agencia de Protección de Datos, o comunicación por correo ordinario en papel oficial de este Organismo”. Por último, la Agencia también afirma que, cuando inicia un procedimiento sancionador, sus actuaciones “no se comunican por correo electrónico, sino mediante Acuerdo Oficial (...) en el que se especifican las causas de la supuesta infracción cometida y su fundamentación jurídica”.
Fuentes de la Agencia de Protección de Datos confirmaron a Libertad Digital que la denuncia se publicó en su página web por orden de su director, José Luis Piñar Mañas. En la misma denuncia pública, la APD reconoce que algunas empresas también le han comunicado que “han recibido llamadas telefónicas de quienes, haciéndose pasar por la Agencia de Protección de Datos, les solicitan los datos de su cuenta bancaria a efectos de pasarles los gastos por el registro de sus ficheros” en la APD. Según la nota publicada en la web de este organismo, “ninguna llamada como las indicadas proviene de la APD” porque, además, “la inscripción de ficheros en el Registro General de Protección de Datos no devenga tasa ni precio público alguno”.
Más información:
- Agencia de Protección de Datos
Como consecuencia de la alarma que ha creado el envío de este tipo de correos por parte de algún impostor, la Agencia explica en su web que “ninguno de los mensajes remitidos por correo electrónico procede de esta Agencia de Protección de Datos”. Asimismo, la APD dice que su “actividad inspectora” no se lleva a cabo “por correo electrónico, sino mediante visita presencial debidamente autorizada, sellada y firmada por el Director de la Agencia de Protección de Datos, o comunicación por correo ordinario en papel oficial de este Organismo”. Por último, la Agencia también afirma que, cuando inicia un procedimiento sancionador, sus actuaciones “no se comunican por correo electrónico, sino mediante Acuerdo Oficial (...) en el que se especifican las causas de la supuesta infracción cometida y su fundamentación jurídica”.
Fuentes de la Agencia de Protección de Datos confirmaron a Libertad Digital que la denuncia se publicó en su página web por orden de su director, José Luis Piñar Mañas. En la misma denuncia pública, la APD reconoce que algunas empresas también le han comunicado que “han recibido llamadas telefónicas de quienes, haciéndose pasar por la Agencia de Protección de Datos, les solicitan los datos de su cuenta bancaria a efectos de pasarles los gastos por el registro de sus ficheros” en la APD. Según la nota publicada en la web de este organismo, “ninguna llamada como las indicadas proviene de la APD” porque, además, “la inscripción de ficheros en el Registro General de Protección de Datos no devenga tasa ni precio público alguno”.
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