Nuevo caso de doble moral "habitacional" en las filas de la CUP. La familia de la exdiputada Eulàlia Reguant, conocida política en Cataluña por su activismo a favor de los okupas y en contra de los propietarios, posee un imperio inmobiliario en pleno centro de Barcelona, una de las ciudades con más problemas de vivienda de España y Europa.
Reguant, que se caracterizó durante los meses previos al golpe de Estado por su ardor independentista y sus arengas, es también una reconocida militante de todas las causas antisistema, entre ellas las relacionadas con el acceso a la vivienda.
Sin embargo, su moral pública nada tiene que ver con lo que ha visto en casa de sus padres, dos acomodados propietarios cuya actividad consiste en comprar y alquilar viviendas. Entre los grupos más radicales de la CUP era un secreto a voces.
Jaume Reguant y Maria Teresa Cura, los padres de la exconcejal y exdiputada cupera, son los administradores de la sociedad Muscius Cent SL, según desvela Crónica Global. La empresa cuenta con 13 millones de euros en activos al cierre de 2024 cuya tasación a valor de mercado es muy superior.
El citado medio detalla que gracias a sus inversiones, la empresa "facturó el último curso más de medio millón de euros, un 5,5% más que en 2023, con unos beneficios declarados de 32.000 euros". Y añade: "En el último año, los Reguant Cura adquirieron bienes raíces por importe de 365.000 euros, y en 2023, de 363.000 euros. La tesorería suma 342.000 euros, más otros 884.000 euros en inversiones financieras a largo plazo. Además, carece de deudas bancarias".
La sociedad de inversión compra, vende, promociona, arrienda y explota bajo cualquier régimen viviendas, apartamentos, locales, naves industriales y terrenos. Es decir, la familia de la activista anticapitalista incurre en todos los pecados del capitalismo con especial incidencia en el apartado inmobiliario.
La CUP les paga un alquiler
Y en la CUP lo sabían porque los padres de Reguant son los propietarios de un piso que la plataforma política tiene alquilado en el centro de Barcelona que utiliza para dar alojamiento a invitados y diputados de provincias.
Pero esa vivienda es la punta del iceberg de un entramado inmobiliario que incluye edificios enteros en las calles Consejo de Ciento y Gran Vía de la capital catalana, uno de ellos de estilo modernista, así como otra propiedad en la calle Mallorca, a la altura del Mercado del Ninot, en una de las zonas más cotizadas de la ciudad.
Las actividades de los Reguant Cura no han sido objeto de condena ni por parte de la CUP ni mucho menos por parte de su hija, quien no ha tenido problema en señalar a otros grandes tenedores.
El terrateniente Salellas
El caso de Reguant recuerda vivamente al de Benet Salellas, exdiputado de la CUP y actual abogado defensor del secretario de organización socialista preso Santos Cerdán. Hace diez años, Benet Salellas era compañero de escaño de Reguant en el parlamento catalán y el flamante propietario de dos pisos, tres locales y seis fincas rústicas. Nada que objetar si no fuera porque en esos momentos abogaba por expropiar las viviendas ocupadas ilegítimamente para traspasarlas en propiedad a sus "inquilinos".