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Madrid

La izquierda pone a las mujeres a fregar en Vallecas para limpiar los "restos" de Vox

Decenas de vecinas del barrio madrileño han acudido con sus hijas, cargadas con fregonas, escobas y bayeta en mano.

Decenas de vecinas del barrio madrileño han acudido con sus hijas, cargadas con fregonas, escobas y bayeta en mano.
Mujeres y niñas limpiando en la Plaza Roja de Vallecas | Twitter

Lejos de condenar uno de los actos más violentos que ha sufrido un partido político en la democracia española, la izquierda comunista sigue atacando a Vox, por si los cientos de ladrillos y piedras lanzados por grupos radicales contra los asistentes y los líderes del partido no hubieran sido suficientes.

Esta vez, la portavoz feminista de Izquierda Unida con Podemos en la Asamblea de Madrid, Sol Sánchez, ha mostrado orgullosa un vídeo en su cuenta oficial de Twitter en el que aparecían mujeres y niñas fregando con escobas y cubos de agua el suelo que había pisado el líder de Vox, Santiago Abascal, y la candidata a la presidencia de Madrid, Rocío Monasterio.

"Toma, Abascal, un poco de jabón democrático de parte de las vecinas de Vallekas", reza el tuit al que acompañan unas imágenes grabadas por el diario El Plural.

Ataviadas con monos de plástico y copiando el estilo de los independentistas catalanes, las vecinas del barrio madrileño habían sido convocadas por la izquierda política para "desinfectar" las calles tras el acto de Vox, mediante un cartel en el que aparece una mujer de rodillas con mascarilla, guantes, espray y una bayeta en la mano.

"Los marquesitos y sus lacayos dejan restos de odio y olor a cuneta y naftalina allá donde pisan", reza uno de los eslóganes del anuncio izquierdista, que no ha recibido ninguna crítica por parte de las feministas, ni tampoco de la ministra de Igualdad, Irene Montero.

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Cartel de la convocatoria

El llamamiento a las féminas se difundió en las redes, bajo lemas como "el fascismo es un virus y Vallecas la vacuna". Al grito de ¡fuera fascistas de nuestros barrios!", las mujeres femicomunistas llegaban con fregona en mano dispuestas a limpiar, tal y como les habían solicitado los líderes de izquierda. Probablemente, las afanadas limpiadoras se encontraron con la sangre de más de una treintena de heridos, entre policías y asistentes al acto de campaña electoral y que sufrieron la violencia perpetrada por las hordas comunistas, solo que de esos "restos" no han dicho nada.

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