La presidenta de la Comunidad de Madrid situó este lunes, en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum, como principal problema de Madrid a Pedro Sánchez. "Hoy mismo ha dicho en una entrevista que se sale a la calle en Madrid y se ve a mucha gente pobre que vive en ella. Lo primero es que él no sale a la calle. Y lo segundo que le tengo que decir es que la izquierda se empeña en creer que Madrid es Cuba. Pero no es así".
Isabel Díaz Ayuso señaló que "ahora viendo que, en el nuevo escenario, la economía española y las clases más vulnerables están tan afectadas, intentará vender que es el presidente de la economía y el que sabe resolver los desaguisados que ha creado su gobierno". Y es que ayer domingo, en un mitin celebrado en Palencia para arropar a su candidato, Luis Tudanca, en las elecciones que Castilla y León celebrará el próximo 13 de febrero, Sánchez llegó a afirmar que los socialistas gestionan "mucho mejor la política económica de este país que cuando gobierna la derecha".
"A nadie se le escapa que cada vez que ha habido una situación económica como la que estamos viviendo ahora han sido gobiernos del PP quienes han rescatado a España", afirmó Ayuso, quien recordó que "somos el país de la OCDE que más ha caído, todas las decisiones lo único que han hecho ha sido empobrecernos aún más".
Así las cosas, la presidenta madrileña indicó que "tendremos que aplicar nosotros políticas en sentido contrario para corregirlo y no pienso admitir declaraciones como las que ha realizado hoy sobre las calles de Madrid cuando creo que no es precisamente la Comunidad de Madrid la que económicamente está peor".
El "chantaje de los nacionalistas"
Ya en clave nacional, Ayuso volvió a mostrar su firmeza en apoyo a los valores constitucionales y su repulsa a las concesiones de Pedro Sánchez. "Llevamos mucho tiempo cediendo al chantaje de los nacionalistas. Y el Estado muchos años siendo su banco. Estoy firmemente convencida de que el Gobierno central no puede estar permanentemente condicionado por quienes aspiran, sin disimulo, a liquidar España".
"Lo peor de todo es que parece que se acepta como normal tanto estas imposiciones como el incumplimiento de las leyes, resignados por la presión de la corrección política y por la opresión de los populismos y nacionalismos. Los indultos son una humillación para la sociedad española", afirmó.
La presidenta madrileña volvió a poner a Madrid como "contrapeso al nacionalismo, a las políticas intervencionistas y liberticidas y un faro de libertad, respeto y prosperidad. (…) Madrid tiene un gran futuro por delante, pero despegará sin límites cuando Pablo Casado sea presidente del Gobierno, porque todo lo que estamos haciendo no se encontraría con tantas trabas y tantos problemas creados en estos años. El principal problema de Madrid se llama Pedro Sánchez".