La presidenta de la Comunidad de Madrid afrontó este lunes la primera jornada de su segundo debate sobre el estado de la región, el último antes de las elecciones que se celebrarán en mayo.
Isabel Díaz Ayuso comenzó su intervención en la Asamblea recordando un verano "que parece sacado del infierno", con los incendios que han arrasado parte de España, 261 de ellos en la región. Ayuso felicitó a los bomberos por su trabajo y anunció que se incrementará casi un 50% su plantilla.
La presidenta, que tuvo palabras de recuerdo para el escritor Javier Marías, quiso mostrar su satisfacción por la labor realizada el último año, tras los comicios del 4 de mayo, donde el "PP obtuvo más votos que toda la izquierda junta, derrota que obligó a cambiar a sus líderes", recordó en referencia a Pablo Iglesias, quien abandonó la escena política tras el varapalo electoral.
Pero fundamentalmente la primera parte de su intervención estuvo centrada en confrontar con el Gobierno de Pedro Sánchez. "Vivimos un momento económico, social y político tan grave que nos impide recrearnos en los éxitos para pasar a hablarles directamente de los retos de futuro. La situación política y económica en que nos ha sumido el Gobierno de Pedro Sánchez y sus socios es insostenible, el empobrecimiento masivo de los españoles, incluso entre los que tienen un empleo, se agrava por momentos".
"Ya no hay muertos para la ultraizquierda"
Ayuso recordó que cuando gobernaba el PP de Mariano Rajoy "la izquierda se indignaba por una subida de la luz del 13%" y se llegó a responsabilizar directamente al expresidente del que se dijo que "condenaba a los españoles a la pobreza energética". "Yolanda Díaz llegó a aseverar que en España se producían 7.000 muertes al año en 2017 por culpa de esa pobreza energética. La realidad de hoy, con este Gobierno, es que se ha producido un incremento del precio de la luz del ¡500 por ciento! Pero el Gobierno ya no habla de pobreza energética. Yolanda Díaz tampoco habla más de muertos. Ya no hay muertos en la España de la ultraizquierda".
La jefa del Ejecutivo regional reconoció su preocupación cuando, en el debate sobre el estado de la nación, Pedro Sánchez "repitió la frase ‘vamos a por todo’. "‘A por todo’ es a por toda institución que le recuerda a este Gobierno dónde están los límites, empezando por los contrapoderes del Estado como la prensa que hace su trabajo, el poder judicial o instituciones que han sido tomadas al asalto. (…) ‘A por todo’ puede ser también la honorabilidad de los políticos que hacen su labor de oposición, los presidentes autonómicos que defienden sus regiones, la libertad de prensa o la historia de España, cuya verdad están manipulando incluso desde los libros de texto. Todo es todo (...)".
Así las cosas, Ayuso espetó: "el presidente dijo ‘vamos a por todo’ y yo le respondo: señor Sánchez: todo, menos la Comunidad de Madrid".
La presidenta madrileña lamentó que "Sánchez y sus socios, incapaces de ganar las elecciones en Madrid, han hecho de nuestra Comunidad la diana de sus ataques". En ese sentido, Ayuso denunció que el Gobierno central "está actuando como un Gobierno arbitrario, que impone sin diálogo; que no trata a los ciudadanos como a adultos, que actúa sin reflexión ni rigor, sin medir las consecuencias y por decreto; como cuando cerró ilegalmente la región".
"Madrid no le va a fallar al resto de España"
Pero "Madrid no le va a fallar al resto de España". En ese sentido, animó "a salir adelante con apertura, la confianza de empresas y consumidores, encarando la vida como hizo Madrid en la pandemia: con valentía, generosidad, imaginación y alegría". "Plantando cara a la adversidad. Como tantas veces hemos hecho a lo largo de la historia de nuestro país".
"Madrid –añadió Ayuso- vuela mucho más alto: quiere convivir y acoger, como región que ofrece oportunidades y donde los más vulnerables tienen más opciones que en ninguna parte".
Para la dirigente madrileña, el Gobierno de Pedro Sánchez aprovechó "el momento económico más delicado" para amenazar con "cuantiosas multas a comerciantes y hosteleros para que tomen unas medidas que atentan contra la libertad y la prosperidad". Estos comerciantes y hosteleros no tienen la culpa "de la falta de estrategia energética en un país de sol, con un clima y una situación geoestratégica excepcional". "Ni de la crisis con Argelia. Ni de tener que mantener con sus impuestos un Gobierno cada vez más caro y derrochador que no escucha a las familias, empresarios, autónomos, cada vez más austeros y agobiados" .
Finalmente, la presidenta de la Comunidad de Madrid expuso los siete retos "urgentes e importantes" a debatir y solucionar en la Comunidad de Madrid: el empobrecimiento generalizado por la alta inflación, la vivienda, la sanidad, la defensa de la vida y de la dignidad de los médicos, la educación, la delincuencia de las bandas juveniles y el problema de las adiciones de los jóvenes y la digitalización. Y lanzó una batería de medidas a este respecto.