
La idea nació entre los muros de Génova 13. Alberto Núñez Feijóo anunció que el PP presentaría mociones institucionales contra la amnistía para forzar a todos los cargos socialistas a retratarse. Dicho y hecho. Este jueves los populares llevaron al Pleno del Ayuntamiento de Madrid una proposición. El encargado de defenderla no fue el concejal Carlos Izquierdo, quien la había registrado, sino el propio alcalde de la capital.
José Luis Martínez Almeida subió a la tribuna y explicó que "en el momento del desafío al orden constitucional que hemos padecido - porque nunca había contado con la complicidad de un Gobierno como ahora está sucediendo- la ciudad de Madrid tiene la oportunidad en este Pleno de decir sí a la Constitución, sí a la convivencia, sí a la tolerancia, sí a la igualdad, sí a la libertad, sí a la democracia, sí al Estado de derecho".
Por contra, tiene la posibilidad de decir "un doble no", expuso. "No al supremacismo independentista" y "un no a una ambición sin límites y desmedida, carente de todo escrúpulo, que es la de un presidente del Gobierno que no cambia de opinión sino que miente". Y lo hace "apuñalando al conjunto de la Nación y al conjunto de los españoles".
Y es que "si yo, señora Maroto y señora Maestre, en este pleno les dijera que ustedes son bestias taradas con forma humana, inferiores genéticamente a los catalanes me meterían una querella", dijo parafraseando a Quim Torra. Y resulta que "van a pactar con aquellos que se lo llamaron no solo a ustedes sino al conjunto de los españoles. Ese es el supremacismo independentista catalán".
Para Almeida hay una "doble cuestión en juego". En primer lugar y desde el punto de vista político, "el orden constitucional está en peligro, amenazado por aquellos que han dicho claramente que no creen en nuestro modelo de convivencia, que no creen en España y que lo volverán a hacer, soportados por la complicidad de una izquierda más interesada en gobernar que en garantizar la igualdad y la solidaridad entre los españoles". En segundo lugar y desde el punto de vista jurídico, "la amnistía no cabe de ninguna manera en la Constitución de 1978".
Y tachó de "infantil" el argumento empleado por la izquierda de que como la amnistía no está expresamente prohibida por la Constitución eso quiere decir que está permitida. "Sería tanto como decir que como en la Constitución no está prohibida la esclavitud está permitida, ¿o es que alguien ha visto la palabra esclavitud en la Constitución? No, pero es obvio que no cabe y la amnistía tampoco".
Así las cosas, "el Pleno del Ayuntamiento de Madrid tiene la oportunidad de mandar un mensaje de confianza y de futuro al conjunto de la Nación, ejerciendo la responsabilidad que nos corresponde como capital y, por tanto, decir a todos los españoles que queremos salvaguardar su igualdad y la solidaridad entre todos nosotros y que no pretendemos que nos la roben por la puerta de atrás ni aquellos que dieron un golpe de Estado, que pretenden que no tenga consecuencias jurídicas, ni aquellos cuya única pulsión es el ejercicio autoritario y desmedido del poder que es Pedro Sánchez".
A Maroto "le traiciona el subconsciente"
El voto de cada grupo municipal estaba claro de antemano. Ahí no hubo sorpresas. El PP, que cuenta con mayoría absoluta en el Consistorio capitalino, y Vox votaron a favor. PSOE y Más Madrid, en contra. Por consecuencia, la proposición salió adelante. Pero lo que no estaba previsto era la retirada de las caretas por parte de la izquierda municipal.
Asombrado por el descaro, el alcalde lo resaltó en su réplica. "Señora Maroto, señora Maestre les agradezco su sinceridad en sus intervenciones y lo digo de verdad. No han mentido aquí hoy; no han acudido a la versión oficial, que es que buscamos el acuerdo y la reconciliación. Han dicho la verdad: queremos un gobierno a toda costa. Y para tener un gobierno a toda costa necesitamos pactar con los independentistas y necesitamos la amnistía. Hoy ustedes lo han puesto negro sobre blanco: para ustedes gobernar está por encima de cualquier otra consideración, especialmente de la igualdad entre los españoles".
Pero la nueva portavoz socialista, la exministra Reyes Maroto, fue más allá y proclamó en un momento de su intervención: "El PSOE estuvo siempre en la Constitución, en su redacción, en su apoyo al referéndum, en su cumplimiento". Almeida no lo pasó por alto: "Como la señora Maroto ha decidido por una vez decir la verdad también le ha traicionado el subconsciente y lo ha dicho: ‘el PSOE estuvo en la Constitución’. Habla usted en pasado, tal cual lo ha dicho. Tiene usted razón porque el partido sanchista no está con la Constitución, está en pactar una amnistía con los que dieron un golpe de Estado en el año 2017".
Por lo demás, Maroto justificó su voto en que los socialistas no van a "contribuir a ese circo que quiere convertir el Pleno en una cortina de humo para ocultar la investidura fallida del señor Feijóo". Afirmó que cuando gobierna el PSOE "la igualdad de todos los ciudadanos está garantizada, se amplían derechos y, lo más importante, se cumple la Constitución en toda España". Y afeó al PP haberse quedado "anclado al pasado" y haber "elegido a Vox como compañero de viaje". "Los socialistas hemos decidido avanzar y pronto habrá un nuevo Gobierno progresista que siga trabajando por la igualdad de los españoles".
La acalorada intervención de Rita Maestre
Pero quien subió los decibelios en el Palacio de Cibeles fue Rita Maestre. La portavoz de Más Madrid, que aspiraba el pasado 28-M a recuperar para su grupo el bastón de mando de la ciudad y acabó cosechando un peor resultado que en los últimos comicios, protagonizó una acalorada intervención. En tono chulesco espetó a los populares: "Trae aquí el señor Almeida esta proposición porque se lo han mandado en su partido con esta ridícula bravata de que ningún concejal iba a poder esconderse en este debate. ¿Esconderse de quién?, ¿de ustedes? No llegan ustedes a ser siquiera los malotes del patio, así que rebajen un poco el tono y respeten todas las opiniones que se escuchan en este Pleno, para empezar".
Maestre defendió sin complejos los acuerdos que permiten beneficiar a la derecha nacionalista. "Nosotros no nos escondemos nunca, somos una fuerza política que vamos con la cabeza muy alta y defendemos nuestros principios y nuestros valores aquí y en cualquier lugar de España, en cualquier momento aunque tenga costes electorales; (...) ¿o qué pasa, que pueden hacerlo ustedes pero todos los demás no podemos hacerlo?".
En la misma línea que Maroto, la portavoz de Más Madrid concluyó: "Años con la idea de que España se rompe… España va a salir más fuerte y va a ser un gobierno progresista el que cierre el conflicto territorial que ustedes abrieron con Cataluña hace más de una década".
"¿Tantas tragaderas tienen para pactar un gobierno que ustedes llaman progresista?", les preguntó después Almeida. "Por cierto, progresista con Junst y el PNV, quién les ha visto y quién les ve", añadió con sorna. "¿Con quienes reclaman 450 millones de euros de todos los españoles, singularmente de todos los madrileños? Sí, están ustedes dispuestos a hacerlo. ¿Están ustedes dispuestos a quebrar la igualdad de todos los españoles? Sí, están dispuestos. ¿Están ustedes dispuestos a crear dos categorías de ciudadanos, aquellos que tenemos que cumplir la ley, y que si no la cumplimos afrontamos las consecuencias judiciales, y aquellos que no tienen que cumplirla por los siete votos de Junts? Sí, están dispuestos".