Sara Hernández, alcaldesa socialista de Getafe, vuelve a ser actualidad por su sectarismo ideológico. La decisión de quitar el nombre del exfubolista Alfonso Pérez del estadio del Getafe CF por dar su opinión sobre el sueldo de los futbolistas, hombres y mujeres, es un ejemplo de la "policía del pensamiento" que impone la izquierda, cada vez con más éxito.
En un comunicado conjunto del Ayuntamiento de Getafe y del Getafe CF se decide quitar el nombre de Alfonso Pérez al estadio por señalar en una entrevista en El Mundo "la imposibilidad de que una jugadora cobre lo mismo que sus compañeros varones, trasladando la idea del fútbol como mero negocio económico, en lugar de ensalzar aspectos tan importantes en el deporte como la superación, el esfuerzo o la igualdad, y minimizando los logros sociales obtenidos por las actuales campeonas del mundo dentro y fuera de los terrenos de juego".
En realidad, el comunicado va mucho más allá de lo que realmente dijo Alfonso Pérez en esa entrevista, puesto que de la respuesta dada a El Mundo no se deduce que el exjugador no esté de acuerdo con otros valores del deporte ni, por supuesto, que estuviese "minimizando los logros sociales" de las actuales campeonas del mundo. Pero es que, además, una de las reivindicaciones del fútbol femenino es la salarial, y no se critica a las mujeres de la selección por ello ni porque trasladen "la idea del fútbol como mero negocio económico", como dice el comunicado del Ayuntamiento.
La pregunta y la respuesta literal de Alfonso Pérez en El Mundo fue la siguiente:
Pregunta: Tú, que sientes tanto la selección, ¿cómo estás viendo todo lo sucedido con la femenina?
Respuesta: Pues tengo una opinión bastante discrepante respecto a la mayoría con todo lo que está ocurriendo. Me parece muy bien que las mujeres tengan su espacio y sus derechos, como creo que tienen actualmente y desde hace bastantes años. Hay mujeres trabajando en todos los cargos de grandes empresas y nadie les cierra ya puertas. Pero creo que no puede ser equiparable para nada el fútbol femenino y el masculino porque todo va en función de los ingresos que generes y de la repercusión mediática. Y ahí no hay comparación. Seguro que hay otras deportistas de otros deportes a las que les gustaría cobrar como las jugadoras de la selección española femenino y no pueden, como a mí me gustaría cobrar lo de Cristiano Ronaldo, pero no puedo ser tan bueno. Es lo que hay. Cada uno tiene que saber dónde está y lo que genera. No se pueden quejar de lo que es actualmente el fútbol femenino. Ha evolucionado pero deben tener los pies en el suelo y saber que no se pueden equiparar en ningún sentido con un futbolista hombre.
Inferir de esta respuesta todo lo que se expone en el comunicado del Ayuntamiento y el club es faltar a la verdad para justificar la decisión de cancelar al deportista, eliminando su nombre del estadio del Getafe.
El exjugador de fútbol se ha reafirmado en sus declaraciones a El Mundo con un vídeo publicado en sus redes sociales en el que ratifica sus declaraciones y en el que apunta que "si por algún motivo se tiene que cambiar el nombre al campo, que sea por un tema económico y no por un tema ideológico o de cualquier otro motivo".
"Apaga la tele, enciende tu clítoris"
La alcaldesa socialista de Getafe, que ha declarado sentirse "defraudada y triste" por las declaraciones de Alfonso porque "trasladan unas ideas que no caben en la ciudad de Getafe", no es la primera vez que se ve inmersa en una polémica con trasfondo ideológico.
En abril de 2021 promovió desde su Ayuntamiento una guía sexual para niñas adolescentes. La guía forma parte de la colección Rebeldes de Género, que tiene como objetivo "dinamitar los estereotipos sexistas que limitan nuestra forma de estar en el mundo" y consta de 6 partes: Despatriarcando el sexo, Despatriarcando el amor, Despatriarcando masculinidades, Despatriarcando las parejas, Despatriarcando lenguajes y Despatriarcando cuerpos.
La guía fue prescrita por el área de Mujer e Igualdad del consistorio getafense a los centros educativos, a los que instaba a "descubrir el sexo a lo grande" y "vivirlo sin límites" lo que desató una gran polémica. Uno de los eslóganes de la guía era "apaga la tele, enciende tu clítoris".
En "un poquito de autocoñocimiento, por favor" se aconseja a las niñas a descubrir su vulva. "Muchas chicas o han obviado que tenían algo interesante por descubrir más allá del ombligo, o no sabían cómo acceder a ese pequeño secreto social… ¡Es que nosotras no nos lo podemos ver! ¿Mmm? ¿Y cómo os miráis la cara o el culo?", se lee en la guía.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en ese momento candidata a las elecciones adelantadas del 4 de mayo, dijo que "los partidos" debían "dejar en paz a los niños y adolescentes… Que decidan los padres sobre la educación sexual de sus hijos y que algunos partidos dejen su obsesión por este tema". No obstante, la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, aseguró que la guía iba "dirigida al profesorado" como una "herramienta a su alcance" para utilizarla si lo consideraban necesario. Pero la polémica estaba servida.
Antes de esto, en junio de 2020 la alcaldesa getafeña protagonizó otra polémica en el Pleno del Ayuntamiento, esta vez a cuenta del lenguaje inclusivo. El edil de Vox, Ignacio Díaz Lanza, cerró su intervención con un "muchas gracias, presidente", a lo que Sara Hernández respondió con "muchas gracias, señora concejala fascista". Durante el altercado, Díaz Lanza, que anunció que iba a querellarse por injurias, le dijo que no iba a permitirle que le insultase, mientras la alcaldesa reiteró que ella era su "presidenta" y "alcaldesa". Además dijo que llamarle fascista es hacer referencia a un "movimiento político, no es un insulto".
En definitiva, Sara Hernández se ha convertido en el ejemplo perfecto de esa policía del pensamiento de la izquierda que tan pronto prescribe cómo debe ser el sexo de las adolescentes, como retira el nombre de un deportista de un estadio porque está en desacuerdo con sus opiniones o se permite injuriar a un concejal con la excusa del lenguaje inclusivo.