
La portavoz de Vox en Madrid no pasa por su mejor momento político. Hace unas semanas vio una ventana de oportunidad con la denuncia que realizó Isabel Díaz Ayuso desde Alcalá de Henares, ciudad a la que acudió la presidenta madrileña para denunciar la situación provocada por el Gobierno de Pedro Sánchez con el traslado de inmigrantes desde Canarias.
"La señora Ayuso me decía que son tan españoles como Abascal, pero parece que ahora tenemos razón", reivindicó Rocío Monasterio, quien desde entonces trata de relanzar una de sus principales iniciativas: el cierre del centro de Menas de Batán. Pero ahora introduciendo una nueva derivada, la Ley de Extranjería que, según Monasterio, habilita a las comunidades autónomas para deportar a los menores a sus países de origen.
Desde el Gobierno madrileño, con Ayuso a la cabeza, y el PP niegan esta posibilidad. "Otra vez mintiendo esta semana", le afeó este jueves la jefa del Ejecutivo regional que le animó a que se leyera bien la ley. "No nos dice que nosotros tengamos que hacer lo que usted comenta", es competencia del Gobierno central. Y es que "si no habría 17 fronteras", le expuso. La diputada del PP, Alma Ezcurra, fue la encargada de defender la postura de su grupo en el debate de esta iniciativa de Vox. Criticó duramente al partido de Monasterio pero también a la izquierda. "La inmigración es el tema de nuestro tiempo y exige responsabilidad. Frente al buenismo y el racismo, aquí un intento de aproximación honesta, tranquila y liberal".
La inmigración es el tema de nuestro tiempo y exige responsabilidad.
Frente al buenismo y el racismo, aquí un intento de aproximación honesta, tranquila y liberal
Gracias @cdpache y @PPAsamblea
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— ALMA EZCURRA (@ALMA_EZCURRA) February 8, 2024
La proposición de Vox, que fue rechazada, arrancaba así: "La Asamblea de Madrid insta al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid para que inste al Gobierno de la Nación para que se firmen los acuerdos necesarios entre el Gobierno de España y los países de origen de los niños menores de edad [...]". Por este enunciado fue preguntada por la prensa Monasterio. A la vista de lo registrado, ¿es competencia de la Comunidad de Madrid o del Gobierno central? Monasterio aseguró que queda claro en la ley que son las autonomías las que tienen que iniciar ese proceso.
Pero no es eso lo que dice la norma que, en sus artículos 35.1 y 35.2, señala lo siguiente: "1. El Gobierno promoverá el establecimiento de acuerdos de colaboración con los países de origen que contemplen, integradamente, la prevención de la inmigración irregular, la protección y el retorno de los menores no acompañados. Las Comunidades Autónomas serán informadas de tales acuerdos. 2. Las Comunidades Autónomas podrán establecer acuerdos con los países de origen dirigidos a procurar que la atención e integración social de los menores se realice en su entorno de procedencia. Tales acuerdos deberán asegurar debidamente la protección del interés de los menores y contemplarán mecanismos para un adecuado seguimiento por las Comunidades Autónomas de la situación de los mismos".
Durante dicha comparecencia ante la prensa, Monasterio arremetió con dureza contra Ayuso, que previamente la había vapulado en el hemiciclo durante la sesión de control. Pero también pasó al señalamiento de periodistas concretos por trabajar en medios de comunicación "subvencionados" por el Ejecutivo madrileño. Y sentenció: "Ayuso está más preocupada por expulsar a Rocío Monasterio de la Asamblea de Madrid que a los MENAs que siembran el miedo en nuestros barrios".
Ayuso está más preocupada por expulsar a Rocío Monasterio de la Asamblea de Madrid que a los MENAs que siembran el miedo en nuestros barrios. https://t.co/KuN3Gujh50 pic.twitter.com/G0mN8sqNbX
— Rocio Monasterio (@monasterioR) February 8, 2024
Es precisamente este asunto – su posible suspensión por parte de la Cámara autonómica- uno de los elementos que conformarían esa tormenta perfecta que parece cernirse sobre la portavoz madrileña de Vox y que explicarían, en parte, su ataque frontal contra la presidenta. Todo se remonta a la pasada semana, cuando se contabilizó un voto de más por parte de los de Monasterio. La Asamblea iniciará una investigación que puede prologarse semanas, pero Ayuso abrió este jueves la posibilidad de sancionar a la portavoz, que fue la que pulsó el botón de votación de un escaño vacío. "Si va por una carretera en la que hay que circular a 80 y la pillan a 140, se llame Monasterio o sea de Vox, comprenderá que deba ser multada", afirmó la presidenta.
No hay precedentes en el Parlamento madrileño pero sí en el vasco, cuando Carlos Iturgaiz fue inhabilitado durante un mes por haber pulsado el botón de presencia de su compañero de filas, Jaime Mayor Oreja, y eso que ni siquiera llegó a votar. Los que sí lo hicieron fueron los senadores del PSOE Joaquín Galán y Gaspar Zarrías en 1991. El primero votó con el pie y una mano mientras que Zarrías se las ingenió para pulsar el botón con una mano y con la otra el de su compañero ausente. Dos personas, cuatro votos. El resultado, que se había visto adulterado, tuvo que repetirse y los senadores fueron sancionados. La portavoz de Vox se enfrenta a una multa económica y a una suspensión como diputada de entre 15 y 30 días.
Estas medidas llegarían en un momento delicado para ella ya que arrastra desde hace tiempo una situación complicada dentro de Vox. Alejada de la dirección nacional, con la que no tiene contacto, ha sido la única dirigente territorial que no ha sido incorporada al nuevo Comité Ejecutivo Nacional del partido, surgido tras la Asamblea en la que Santiago Abascal revalidó mandato.
La salida de Vox de su marido, Iván Espinosa, disparó las especulaciones sobre el futuro de Monasterio dentro del partido, lo que sigue siendo una incógnita. Tal y como desveló Libertad Digital, la cúpula le ofreció hace dos años formar parte de la fundación Disenso, y que dejara el liderazgo de Vox Madrid por su falta de tirón electoral, pero ella lo rechazó de plano. Después vino la polémica por su decisión de tumbar los Presupuestos autonómicos o la negativa a sacar adelante la propuesta de Ayuso para atraer capital extranjero, informa Maite Loureiro.




