Pensiones millonarias en las cajas

Tras llevar a sus cajas a la quiebra y a la necesidad de que el Estado intervenga sus cuentas, los directivos de las 'cajas de la crisis' han cobrado o pretenden cobrar pensiones millonarias.

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José Luis Pego

Puesto: Director General durante nueve meses de Novacaixagalicia. Pensión: 18,5 millones de euros Entidad intervenida: 3.600 millones de dinero público.

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José Luis Méndez

Puesto: Ex director general de Novacaixagalicia Pensión:16,5 millones de euros Entidad intervenida: 3.600 millones de dinero público.

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Aurelio Izquierdo

Puesto: Director Financiero de Bancaja (fue presidente de Banco de Valencia) ha sido el último gran escándalo. Tras la polémica que ha generado la cuantía de la pensión que podría cobrar, Izquierdo ha aceptado revisarse las condiciones de su retribución. Pensión: 13,8 millones Bancaja está fusionada a Bankia.

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Manuel Escribano

Puesto: Director General de Caja Segovia Pensión: Se jubiló de a los 55 años tras acogerse al plan de prejubilaciones de la entidad segoviana en diciembre de 2011, poco antes de la integración en Bankia. Percibirá unos 275.000 euros netos al año durante diez anualidades.

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Ricard Pagès

Puesto: Director General de Caixa Penedès Pensión: Tras destaparse en la caja un agujero de 915 millones de euros, recibió una indemnización de 11 millones de euros.

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Adolf Todó

Puesto: Director General de Caixa Catalunya desde 2008 hasta su integración con Catalunya Caixa Pensión: Dentro de su contrato, firmó una cláusula en la que preveía que como mínimo cobraría una pensión de 8 millones de euros. El estado ha nacionalizada el 90% de la entidad y ha aportado 1.718 millones de dinero público.

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Gregorio Gorriarán

Puesto: Responsable de la sección inmobiliaria de Novacaixagalicia Pensión: 15 millones de euros en total cuando le despidieron, 4,8 millones de prejubilación y 9,2 millones de euros de su plan de pensiones. Entidad intervenida, 3.600 millones de dinero público.

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Domingo Parra

Puesto: Consejero delegado de Banco de Valencia Pensión: 7,1 millones de euros. Entidad intervenida: A finales del pasado noviembre, el BdE decidió destinar 3.000 millones de euros de dinero público a sanear Banco de Valencia.

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Matias Amat

Puesto: Director general de Banco Financiero de Ahorros (BFA la matriz de Bankia) desde la creación de la entidad en 2010. Integra, en mayor cuantía, los activos tóxicos que han llevado a la entidad dirigida por Goirigolzarri a la nacionalización. Pensión: 6,16 millones de euros brutos en concepto de indemnización y pensión. Amat se aprovechó entonces del ERE que afectó a 3.500 trabajadores. Se jubiló anticipadamente con 58 años en septiembre de 2011.

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Roberto López Abad

Puesto: Director general de la Caja de ahorros del Mediterráneo (CAM). Es uno de los 48 ex directivos de CAM a los que el Banco de España ha abierto expediente por su responsabilidad en la negligente gestión que ha conducido a la caja de ahorros a la quiebra. Pensión: 5,6 millones de prejubilación de la caja quebrada. Caja intervenida desde julio de 2011 con una inyección de dinero público de 2.800 millones de euros.

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Miguel Castillejo

Puesto: El cura Castillejo, conocido como Fray Langostino, fue presidente de Cajasur entre 1977 y 2005. Pensión: Vitalicia, de aproximadamente 250.000 euros al año. Entidad intervenida. El Estado intervino esta entidad en mayo de 2010 al fracasar la fusión con Unicaja. Actualmente está integrada en BBK tras invertir 392 millones de euros públicos.

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Miguel Blesa

Puesto: Presidente de Caja Madrid Pensión: Él y su equipo cobraron pensiones e indemnizaciones millonarias al abandonar la entidad que se transformó en la actual intervenida Bankia. Finalmente, Blesa recibió 2,8 millones de euros. Entidad intervenida: La nacionalización de Bankia ha sido el último y más costoso escándalo bancario. El Estado inyectará más de 23.000 millones de euros públicos en la entidad.

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María Dolores Amorós

Puesto: Directora de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Pensión: Tras la intervención del Banco de España en julio de 2011, con una inyección de 2.800 millones, Amorós pretendía cobrar una pensión de 369.000 euros anuales.