Pocos y radicalizados
La protesta frente al Congreso ha tenido muy poco eco.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
Poca afluencia
Un viandante mira la manifestación apoyado sobre una señal de tráfico. La afluencia ha sido mínima.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
Guerra de clases
Ni guerra entre pueblos, ni paz entre clases, una consigna típica de la extrema izquierda.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
Gritos
El centenar de "indignados" congregado frente al Congreso gritan consignas.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
Dormidos
Algunos han estado durmiendo hasta bien entradas las 10 de la mañana.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
Game Over
El Movimiento 15-M ha ido perdiendo adeptos a toda velocidad. La mañana del miércoles eran ya muy pocos.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
Manos
Las manos levantadas, un clásico de la indignación.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
Botín
El presidente del Banco de Santander no ha faltado a la cita.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
Cartoland
Allá donde hay indignados empiezan a aparecer cartones.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
Colchones
Junto a los cartones los colchones son parte inevitable de la impedimenta indignada. Tras una noche de acampada este era el aspecto de una de las puertas del Palace.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
Odio
Algunos gritan con verdadero odio, ya sea a la policía, a la prensa o simplemente al que pasa por allí.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
Autoafirmación
Los "indignados" empiezan a asumir el sobrenombre con el que mucha gente les conoce: perroflautas.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
100 personas
Había, como anoche, muchos más policías que manifestantes.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
Democracia económica
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar
Políticos trabajando
Así es como ven los indignados a los políticos.
- Compartir
- Tuitear
- Enviar
- Enviar