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Vargas Llosa pide a 'El País' que no ceda sus textos al diario peruano 'El Comercio'

Mario Vargas Llosa ya no quiere ver sus textos publicados en El Comercio de Perú al acusarlo de "manipulación" y ha pedido la intervención de El País.

Mario Vargas Llosa ya no quiere ver sus textos publicados en El Comercio de Perú al acusarlo de "manipulación" y ha pedido la intervención de El País.

En una carta enviada al director del diario El Comercio, medio en el que ha colaborado desde hace unos 20 años, Vargas Llosa anuncia que ha pedido al diario El País –propietario de los derechos sobre sus artículos dominicales titulados "Piedra de toque", que deje de enviar sus colaboraciones al diario limeño.

En la misiva dirigida a Francisco Miró Quesada, y remitida a varios medios en Lima, el premio Nobel señala que toma la decisión en protesta por su política de "manipulación de la información" llevada a cabo en la actual campaña electoral. "El periódico se ha convertido en una máquina propagandística de la candidatura de Keiko Fujimori y, en su afán de impedir la victoria por todos los medios de Ollanta Humala, viola a diario las más elementales nociones de la objetividad y la ética periodística", señala el escritor.

Desde hace algunas semanas, Vargas Llosa no ha dejado de intervenir a través de algunos medios para dar su apoyo a Ollanta Humala, aunque al mismo tiempo no ha dejado de advertir que lo observará y controlará de cerca en el caso de ganar la presidencia. El Comercio forma parte de un grupo mediático que, según algunas fuentes, ha iniciado una campaña de desprestigio a través de sus diferentes medios (desde el mismo diario, Perú 21, América TV y Canal N) contra Humala para favorecer a Keiko Fujimori ante la segunda vuelta a celebrarse este 5 de junio. El escritor apunta que El Comercio "silencia y manipula la información, deforma los hechos, abre sus páginas a las mentiras y calumnias que puedan dañar al adversario, a la vez que en todo el grupo de medios se despide o intimida a los periodistas independientes".

Al final de la carta, Vargas Llosa apunta directamente a Martha Meier Miró Quesada como la culpable de esta situación. Dice que Luis Miró Quesada Garland -director durante muchos años de El Comercio y a quien se refiere como "demócrata cabal, hombre de bien y amigo queridísimo", habría visto "con estupor y tristeza" esos "niveles de abyección a que han llevado la señora Meier Miró Quesada y sus cómplices al periódico que alguna vez fue suyo".

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