Los principales actos de conmemoración, en los han participado Angela Merkel y el presidente de la república, Christian Wulff, se han celebrado en la Bernauer Strasse, la calle de Berlín donde un trece de agosto de hace cincuenta años comenzó a construirse el muro que dividió la ciudad durante 28 años.
El recuerdo más importante ha sido para las decenas de personas que murieron cuando trataban de escapar de la República Democrática Alemana saltando sobre el muro. Por ello, las banderas de todos los edificios públicos ondearán este sábado a media asta.
"No podemos olvidar el 13 de agosto de 1961 y el dolor que trajo sobre millones de personas", dijo Merkel en su discurso durante el acto. La Bernauer Strasse, a diferencia de otros lugares por donde pasaba el muro como la Puerta de Brandeburgo o la Postdamerplatz, está lejos del actual centro del Berlín, pero ha adquirido un carácter emblemático por haber sido el lugar en el que se produjo la primera muerte relacionada con el muro.
En su discurso, Wulff, recordó ese hecho."La primera víctima mortal fue Ida Siekmann el 22 de agosto de 1961", dijo Wulff. "Ella quiso saltar hacia la libertad aquí, en la Bernauerstrasse, desde el tercer piso", añadió el presidente.
En los otros discursos se mencionó el destino de otras personas desde Günter Lifkin, la segunda víctima del Muro, que fue muerto a tiros dos días después de la muerte de Siekmann, hasta Chris Guefroy, que falleció el 6 de febrero de 1989 cuando intentaba huir de la RDA.
Además de los fallecidos, Wulff recordó a las otras víctimas del muro. "Detrás de ellas, había millones de personas que tuvieron que renunciar a una vida en libertad", dijo el presidente.
La Bernauer Strasse fue una de las calles que quedó traumáticamente dividida cuando el 13 de agosto de 1961 se colocaron los primeros alambres de espino hasta el levantamiento, finalmente, de un muro.
Al quedar la calle en el recorrido previsto para el muro, quedaron tapiadas puertas y ventanas que daban al lado occidental. Los vecinos de varios edificios fueron las primeras víctimas de esta separación y los primeros en tratar de escapar saltando al vacío desde sus casas.
En los más de 28 años de existencia del muro de la vergüenza, al menos 136 personas murieron a lo largo de sus 155 kilómetros al tratar de pasar al lado occidental.