En rueda de prensa en Barcelona, el presidente de Médicos sin Fronteras, José Antonio Bastos, ha afirmado que desconocen el paradero y la identidad de los captores de las dos trabajadoras secuestradas.
Además, ha condenado la ofensiva armada que ha emprendido Kenia, y ha asegurado que la organización se desvincula de una "solución violenta" del conflicto, ya que puede poner en peligro la seguridad de ambas.
Ha recordado que ha suspendido las operaciones y ha desplazado los cooperantes a Nairobi.