Tres policías y un militar del Ejército colombiano han sido ejecutados por terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una zona fronteriza entre los departamento de Caquetá y Putumayo. Según varios medios colombianos, estaban a punto de ser rescatados por las fuerzas de seguridad.
Los fallecidos son el sargento Libio José Martínez, que llevaba más de trece años secuestrado, el teniente Elkin Hernández Rivas, en poder de las FARC desde 1998, el coronel Édgar Yesid Duarte Valero y el intendente Álvaro Moreno. El primero de ellos fue secuestrado el 10 de julio de 1999, durante la toma de Puerto Rico (Meta) por las FARC y es el secuestrado que ha pasado más tiempo en cautiverio.
Poco después de conocerse la noticia, algunas voces comenzaron a culpar al Ejército de estas muertes, algo que muy poco después el presidente Juan Manuel Santos rechazó: "Ya me imagino que van a querer comenzar a decir que fue la Fuerza Pública" y subrayó que los culpables son quienes les secuestraron y "apretaron el gatillo". Santos explicó que "tres de ellos tenían un tiro en la cabeza y uno de ellos, dos tiros por la espalda", acción que calificó como "lo más cruel que hemos visto en mucho tiempo" por parte de las FARC.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, fue el encargado de confirmar la trágica noticia y lo hizo "con dolor de patria y de colombiano", según sus propias palabras. En su declaración dijo que "fue un asesinato a mansalva, muestra la irracionalidad y falta de respeto por la vida, por los derechos humanos que tiene esa organización terrorista de las FARC".
Las reacciones no se han hecho esperar. Antiguos secuestrados han declarado su enorme pena por este hecho. Uno de ellos ha sido Luis Eladio López quien estuvo retenido desde 2002 hasta 2008. En declaraciones publicadas en el diario El País de Colombia, el exsenador señaló: "Tengo una inmensa tristeza por la cobardía de las FARC, pero hay que ver la responsabilidad del Gobierno porque con la vida de los secuestrados no se juega, estos ciudadanos que cayeron hoy, lo hicieron por prestarle un servicio a la Nación, tiene que haber una solución pacífica de ahora en adelante".
Por su parte, el expresidentes Álvaro Uribe, uno de los que más han insistido en mantener la ofensiva militar contra los terroristas –una estrategia que le dio muy buenos resultados durante sus ocho años al frente del país-, dijo a través de su cuenta de Twitter: "Que dolor el asesinato de nuestros policías y militares que estaban amarrados por las cadenas, solidaridad con sus familiares, el Presidente Santos, el Ministro de Defensa, con las fuerzas armadas y todos los colombianos, tenemos que buscar la manera de desmantelar el terrorismo".