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Otto Pérez Molina, nuevo presidente de Guatemala

El nuevo presidente ha anunciado que tomará duras medidas contra la criminalidad, incluida la creación cuerpos especiales militares.

El nuevo presidente ha anunciado que tomará duras medidas contra la criminalidad, incluida la creación cuerpos especiales militares.

El nuevo presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, ha fijado este sábado en su discurso inaugural como sus objetivos el combate de la criminalidad en el país, cuyo índice es el más alto en Centroamérica, así como del narcotráfico y de la desnutrición.

El general retirado, de 61 años, se ha convertido en el séptimo presidente de la era democrática de Guatemala, iniciada en 1986, para el período 2012-2016, durante el cual promoverá "cambios estructurales" en el país.

El presidente del Parlamento, Gudy Rivera, correligionario y amigo de Pérez Molina, fue el encargado de tomar el juramento al nuevo mandatario, quien en el acto estuvo acompañado de su esposa, Rosa Leal de Pérez, y de su vicepresidenta, Roxana Baldetti.

Tras recibir el cargo de parte del socialdemócrata Álvaro Colom, quien concluyó el período de cuatro años para el que fue elegido en 2007, Pérez Molina pronunció su primer discurso como presidente del país, en el que ratificó sus promesas de cambiar el destino del país.

"El cambio ha comenzado, el cambio ha llegado. Ante Dios y con la Constitución en la mano, hoy comenzamos a cumplir con mi palabra y con los cambios que necesita nuestro país", señaló el mandatario.

Los cambios que impulsará durante su administración, aseguró, serán "cambios profundos, estructurales y no cosméticos", porque la población guatemalteca demanda ese cambio "y hoy se respira un aíre de esperanza e ilusión".

Pérez Molina hizo un llamamiento a la sociedad guatemalteca para que se una a las cruzadas de cambio que impulsará a partir de hoy. "El Gobierno no podrá solo. Sin la colaboración decidida, disciplinada y constante de toda la ciudadanía, el país no saldrá adelante", advirtió el gobernante ante un auditorio de más de 5.000 personas, entre delegaciones internacionales, invitados especiales, funcionarios de Estado y representantes de la sociedad.

El Jefe de Estado denunció que hereda un país "en crisis", infectado de "desorden y corrupción", que corre peligro de una "quiebra económica y moral" debido a los desmanes de la administración anterior.

Aseguró que impulsará políticas de "inclusión" de los pueblos indígenas que representan el 42% de la población, y que en su mayoría vive en condiciones de pobreza, que terminará con la desnutrición crónica que afecta a uno de cada dos niños menores de cinco años, y que generará nuevas fuentes de empleo.

Pérez Molina, quien durante la guerra interna de 36 años que vivió Guatemala (1960-1996) combatió a las fuerzas opositoras, y que en representación del Ejército negoció la paz con esos grupos, también aseguró que hará "cualquier sacrificio" para "dejar atrás el pasado y avanzar hacia el futuro".

"Le pido a Dios que nos conceda la sabiduría de promover con ahínco la reconciliación verdadera, que nos de las fuerzas para atender los rezagos y las injusticias. No debemos olvidar el pasado, pero sí superarlo. Ser capaces de perdonarnos entre todos y de ver hacia adelante", indicó en referencia a las heridas aún abiertas que dejó la guerra interna.

Lucha contra la droga

"Estoy dispuesto a hacer cualquier sacrificio para defender la vida de todos los guatemaltecos y guatemaltecas", ha declarado Pérez Molina. "Con la Ley en la mano", el Gobierno combatirá la criminalidad que "hoy está castigando al pueblo de Guatemala", ha añadido.

Para ello, Pérez Molina ha anunciado que creará dos nuevos cuerpos especiales en el Ejército, que estarán destinadas a luchar contra la inseguridad en el país y en las zonas fronterizas. Otras cinco instancias serán creadas con el fin de "garantizar los derechos fundamentales y el debido proceso" de éstos.

Pérez Molina también ha puntualizado sobre la importancia de la lucha contra el narcotráfico en Guatemala e incluso en Centroamérica, para lo cual ha instado a México, Colombia y "especialmente a Estados Unidos" para sumarse a su campaña.

Por otra parte, el nuevo presidente guatemalteco ha incidido en los asuntos de índole social, entre ellos la desnutrición. En Guatemala, mueren unos 50 niños cada día y ha prometido que el Gobierno creará la infraestructura necesaria para erradicar dicho problema. Una de ellas, ha precisado, será el Ministerio de Desarrollo Social, de nueva creación.

Asimismo, Pérez Molina ha criticado al anterior Ejecutivo por la gestión de los recursos nacionales realizada y ha asegurado que su gabinete trabajará bajo los valores de la honradez, el respeto y la transparencia, según ha recogido la cadena Telesur.

En un acto celebrado en el Domo Polideportivo de Ciudad de Guatemala, Pérez Molina ha sido investido como nuevo presidente guatemalteco. De acuerdo con el protocolo oficial, el presidente saliente, Álvaro Colom, ha hecho entrega de las insignias presidenciales al jefe del Ejecutivo, Gudy Rivera. Seguidamente, su sucesor, en presencia de líderes internacionales y funcionarios gubernamentales, Pérez Molina ha jurado ante la Constitución.

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