El teniente coronel Witthaya Poonsin, de la Policía , acusó a la víctima de intentar arrojar una bomba pero el artefacto se le escapó de las manos y estalló amputándole las dos piernas, según la edición digital del diario The Nation de la que se hace eco EFE.
El extranjero, que según fuentes de la prensa local ha sido identificado como un ciudadano iraní, fue trasladado al Hospital Chulalongkorn para recibir atención médica.
El suceso reviste circunstancias sumamente llamativas: la explosión ocurrió por la tarde en el exterior de la escuela Kasempithaya, en una barriada de Bangkok; previamente el mismo hombre había colocado un artefacto explosivo en su propia vivienda de alquiler y, al ser rechazado por un taxista, lanzó una granada al taxi, lo que originó la persecución que dio lugar a la tercera explosión.