En un comunicado remitido a EFE, los familiares del policía aparecido muerto en un monte cercano a la capital de Yemen, que esperan en Alicante la llegada de los restos mortales, agradecen a sus amigos y compañeros las muestras de cariño y apoyo "en estos momentos de profundo dolor".
La familia pide que la autopsia y la investigación sobre las circunstancias de su muerte concluyan "lo antes posible" y "aclaren lo ocurrido", al tiempo que manifiesta su "malestar" por la difusión en algunos medios de comunicación de que Antonio padecía una "presunta enfermedad".
"Recordar que los datos clínicos son estrictamente personales y confidenciales y que tienen la más alta protección en la Ley de Protección de Datos", añade la familia que anuncia que tomará las medidas legales que estimen oportunas.
El comunicado solicita a los responsables del Ministerio del Interior, del de Asuntos Exteriores, al Cuerpo Nacional de Policía, así como a sus compañeros y superiores en Yemen, Granada, Madrid, Elche, Alicante y Ávila -provincias donde trabajó el agente- que defiendan públicamente el honor, la profesionalidad y la entrega a su trabajo y su "intachable trayectoria profesional".
En este sentido, la familia recuerda que el pasado 6 de diciembre Interior otorgó a Antonio Cejudo la Cruz de Plata de la Orden del Mérito Civil. "Antonio fue una persona muy especial para todo aquel que lo conoció. Su cariño, su humor, su alegría y su energía eran desbordantes y contagiosas. Era una buena persona que se preocupaba de los demás", añade su familia.
El policía, natural de Alicante y de 38 años, pertenecía a la Unidad de Intervención Policial (UIP) y estaba adscrito al equipo de seguridad de la embajada de Saná, en Yemen, desde hacía dos años.
Cejudo fue hallado muerto tras llevar seis días desaparecido, junto a su arma reglamentaria y con un disparo en la cabeza con orificio de entrada y salida. Según han informado a EFE fuentes policiales, la fecha de repatriación del cadáver dependerá de cuándo se le practique la autopsia.