Ha sido el propio presidente ecuatoriano, Rafael Correa, el que ha admitido las dificultades de la petición del fundador de WikiLeaks. "No es algo simple", dijo, y agregó que su Gobierno analiza "con absoluta responsabilidad la petición de asilo del señor Assange".
En un intento de calmar las numerosas dudas sobre la decisión que tomará finalmente Quito en este asunto, Correa señaló que "no tenemos una fecha perentoria para tomar una decisión, nos tomaremos el tiempo que sea necesario y en su debido momento tomaremos esa decisión de forma soberana, lo cual no excluye consultar a países amigos".
Para muchos analistas, la gran dificultad es que la petición de asilo por parte de Assange no tiene nada que ver con el tipo de información que reveló a través de los Wikileaks, sino que tiene como objetivo evitar ser extraditado a Suecia, donde afronta un proceso por supuestos delitos sexuales: "Todo eso tenemos que analizar, esas cosas toman tiempo, no es algo simple; hay unas causales en base a las cuales el señor Assange ha pedido asilo en Ecuador".
Por otro lado, hay fuentes que apuntan a otras dificultades adicionales para Correa. En opinión del diario El Universo, uno de las máximas preocupaciones de Quito es no perjudicar las buenas relaciones que tienen con Londres, de ahí que el gobierno llamó a consultas a la embajadora de su país en el Reino Unido, Ana Albán, para analizar los aspectos positivos y los negativos de un posible asilo político a favor de Assange.
Sobre esto último el propio Correa se pronunció: "Nosotros no queremos ofender a ningún país. No tienen por qué ofenderse. Nos ha presentado su solicitud de asilo con sus correspondientes causales. Nos dice que su vida corre riesgo porque lo pueden extraditar de Suecia a EEUU y en EEUU hay pena de muerte por delitos políticos, con lo cual se atenta a los derechos humanos y a los principios del Sistema Interamericano de los Derechos Humanos".
¿Quiénes apoyan a Assange?
Además de las reacciones del gobierno ecuatoriano, resulta también curiosa la lista de personajes que apoyan a Assange y su solicitud de asilo: nada menos que los cineastas Michael Moore y Oliver Stone, además del gurú de la antiglobalización, Noah Chomsky, todos ellos muy amigos de los gobiernos bolivarianos y especialmente de Hugo Chávez.
La carta ha sido escrita desde la plataforma digital Just Foreign Policy y en ella los firmantes señalan que "creemos que el señor Assange tiene buenas razones para temer la extradición a Suecia, pues existe una alta probabilidad de que una vez en Suecia, sea encarcelado y, entonces, extraditado a Estados Unidos".