En declaraciones realizadas este domingo y recogidas por Caracol Radio, Álvaro Uribe dijo que "el Gobierno está negociando con el grupo terrorista de las FARC en Cuba", lo que según su punto de vista resulta "incomprensible" en especial cuando "hay un deterioro de la seguridad nacional".
Sobre esto último, insistió en que una de las causas del aumento de los ataques en territorio colombiano es que Hugo Chávez –con el que mantiene un constante enfrentamiento lleno de ataques y hasta insultos– permite la presencia de terroristas en Venezuela. La semana pasada, Uribe reveló que justamente por eso, poco antes de dejar la presidencia en agosto de 2010, consideró la posibilidad de ejecutar una "acción armada" en Venezuela para perseguir a los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Como era de esperar, estas supuestas negociaciones no han sido confirmadas, y más bien la canciller colombiana, María Ángela Holguín, aseguró que desconoce si su Gobierno ha entablado dicho diálogo: "Yo no tengo ningún conocimiento y solo quisiera reiterar que este es un tema que maneja el presidente Santos, que lo ha dicho reiteradas veces, que es un tema de su resorte".
Ya este lunes, y entrevistado por Caracol Radio, Uribe señaló que algunos generales están involucrados en el acercamiento con las FARC, lo que significa "equipararlos con el terrorismo". Pero también dijo que si el Gobierno de Juan Manuel Santos lo desmiente, él se retractará: "Si el gobierno dice que no es así sería el primero en rectificar". Además, apuntó que Chávez está involucrado en este paso: "Uno no puede empeñarse en que Chávez va a conseguir la paz. Parecería ser que en este gobierno hay permisividad con los horrores de la dictadura venezolana con la expectativa que Chávez haga la paz".
Estas declaraciones de Uribe llegan poco después de una nueva ofensiva terrorista. Esta vez, las FARC atentaron con explosivos contra una unidad militar del puerto colombiano de Tumaco, en el Pacífico, que lleva nueve días sin luz como consecuencia del sabotaje terrorista al tendido eléctrico de la localidad.