La pasada semana tres soldados de Nueva Zelanda murieron mientras estaban destinados en Afganistán. Una vez que los cuerpos de los tres militares llegaron a su país sus compañeros les realizaron un emotivo homenaje.
Más de doscientos militares neozelandeses bailaron ante los féretros la tradicional haka, una danza tribal maorí, que da la bienvenida y muestra respeto por los recién llegados, en este caso a los tres soldados asesinados.
Durante el baile que muestra el valor de los caídos, los militares se van acercando a los coches que portan los cuerpos y una vez terminado el baile todos se sumergen en un sepulcral silencio. Posteriormente se colocan para dejar pasar a sus compañeros mientras los jefes militares y un sacerdote presiden la procesión por delante de los féretros.