L D (EFE)
En el proceso, que debía haberse iniciado el pasado noviembre y que también fue aplazado, están acusados Mohammed Nabhan, Aboud Mohammed, Omar Said Omar y Mohammed Kubwa, todos ellos de nacionalidad keniana.
La Fiscalía pretende llamar a declarar a 140 testigos para probar que los cuatro acusados planearon el ataque y prepararon la bomba que el 28 de noviembre de 2002 destrozó el "Hotel Paradise", en la turística ciudad costera de Mombasa.
La explosión de un coche bomba suicida con tres personas en su interior causó la muerte a tres huéspedes israelíes y a doce kenianos, la mayoría miembros de un grupo de danza local que recibía a los turistas en el vestíbulo del hotel, de propiedad israelí. Casi simultáneamente, dos misiles tierra-aire, que fallaron su blanco, fueron disparados contra un avión de la misma nacionalidad que despegaba del aeropuerto de Mombasa con destino a Tel Aviv, con más de doscientas personas a bordo.
Los temores de nuevos ataques contra aeronaves llevaron a las autoridades británicas a prohibir a mediados de mayo pasado todos los vuelos entre el Reino Unido y Kenia. Desde la prohibición de volar y las advertencias a los viajeros de que no visitaran Kenia, el Gobierno ha incrementado las medidas de seguridad en los aeropuertos y en sus alrededores. El Gobierno del Reino Unido autorizó el 26 de junio la reanudación de todos los vuelos británicos desde y hacia la capital, Nairobi, y el 4 de septiembre levantó la prohibición de volar a Mombasa.
Estados Unidos y el Reino Unido han hecho públicas advertencias respecto a que células de la red Al-Qaeda permanecen activas en la región del este africano. Entre sus presuntos miembros que aún no han sido detenidos figura Fazul Abdullah Mohammed, comorense de 30 años nacionalizado keniano, incluido en la lista de 22 terroristas más buscados del FBI, que le considera el organizador de los atentados de Mombasa, así como de la preparación de los ataques contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania el 7 de agosto de 1998, cuando sendos coches bomba mataron a 224 personas.
La Fiscalía pretende llamar a declarar a 140 testigos para probar que los cuatro acusados planearon el ataque y prepararon la bomba que el 28 de noviembre de 2002 destrozó el "Hotel Paradise", en la turística ciudad costera de Mombasa.
La explosión de un coche bomba suicida con tres personas en su interior causó la muerte a tres huéspedes israelíes y a doce kenianos, la mayoría miembros de un grupo de danza local que recibía a los turistas en el vestíbulo del hotel, de propiedad israelí. Casi simultáneamente, dos misiles tierra-aire, que fallaron su blanco, fueron disparados contra un avión de la misma nacionalidad que despegaba del aeropuerto de Mombasa con destino a Tel Aviv, con más de doscientas personas a bordo.
Los temores de nuevos ataques contra aeronaves llevaron a las autoridades británicas a prohibir a mediados de mayo pasado todos los vuelos entre el Reino Unido y Kenia. Desde la prohibición de volar y las advertencias a los viajeros de que no visitaran Kenia, el Gobierno ha incrementado las medidas de seguridad en los aeropuertos y en sus alrededores. El Gobierno del Reino Unido autorizó el 26 de junio la reanudación de todos los vuelos británicos desde y hacia la capital, Nairobi, y el 4 de septiembre levantó la prohibición de volar a Mombasa.
Estados Unidos y el Reino Unido han hecho públicas advertencias respecto a que células de la red Al-Qaeda permanecen activas en la región del este africano. Entre sus presuntos miembros que aún no han sido detenidos figura Fazul Abdullah Mohammed, comorense de 30 años nacionalizado keniano, incluido en la lista de 22 terroristas más buscados del FBI, que le considera el organizador de los atentados de Mombasa, así como de la preparación de los ataques contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania el 7 de agosto de 1998, cuando sendos coches bomba mataron a 224 personas.
