LD (Agencias)
En una entrevista concedida al periódico árabe internacional
A Sharq al-Awsat
, el ministro de Interior de Arabia Saudí, Nayef ben Abdelaziz, dijo que “todos ellos pertenecían a Al-Qaeda y tenían estrecha relación con su líder, Osama ben Laden”. Seis supuestos extremistas islámicos y dos policías murieron el lunes en un tiroteo en el noreste del país, en el incidente más sangriento desde los atentados suicidas del 12 de mayo en Riad, que se cobraron la vida de 34 personas.
El enfrentamiento tuvo lugar en una granja en la ciudad de Gadhi, en la región nororiental de Qasim, y en el mismo también resultaron heridos ocho policías y un supuesto integrista. Cinco extremistas más se entregaron a las autoridades, mientras que un sexto pudo escapar y es buscado por la Policía. El tiroteo tuvo lugar una semana después de que los organismos de seguridad saudíes anunciaran la detención de 16 presuntos terroristas que planeaban atentados contra instalaciones vitales en el conservador reino wahabí.
Un mes después de los atentados de mayo, cinco presuntos terroristas y dos policías murieron en un enfrentamiento similar en la ciudad sagrada de La Meca, en el oeste de Arabia Saudí. El líder opositor saudí Sad al-Faquih dijo que los seis extremistas que murieron en el tiroteo del lunes planeaban atacar una “base militar de EEUU en la región, que fue utilizada durante la guerra contra Irak”.
El enfrentamiento tuvo lugar en una granja en la ciudad de Gadhi, en la región nororiental de Qasim, y en el mismo también resultaron heridos ocho policías y un supuesto integrista. Cinco extremistas más se entregaron a las autoridades, mientras que un sexto pudo escapar y es buscado por la Policía. El tiroteo tuvo lugar una semana después de que los organismos de seguridad saudíes anunciaran la detención de 16 presuntos terroristas que planeaban atentados contra instalaciones vitales en el conservador reino wahabí.
Un mes después de los atentados de mayo, cinco presuntos terroristas y dos policías murieron en un enfrentamiento similar en la ciudad sagrada de La Meca, en el oeste de Arabia Saudí. El líder opositor saudí Sad al-Faquih dijo que los seis extremistas que murieron en el tiroteo del lunes planeaban atacar una “base militar de EEUU en la región, que fue utilizada durante la guerra contra Irak”.