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Detenidos los secuestradores del avión y liberados los 104 pasajeros

Tras liberar a los pasajeros y a la tripulación, elementos de la Policía Federal mexicana capturaron a ocho sospechosos de secuestrar un avión de Aeroméxico en Cancún, contra los que ya ha comenzado una investigación oficial.

Tras liberar a los pasajeros y a la tripulación, elementos de la Policía Federal mexicana capturaron a ocho sospechosos de secuestrar un avión de Aeroméxico en Cancún, contra los que ya ha comenzado una investigación oficial.

Los pasajeros y la tripulación del avión, que aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), fueron liberados apoyados por un comando de la Policía Federal, que llegó en helicóptero a la pista 23.

El vuelo 576 de Aeroméxico, un Boing 737 con 104 personas a bordo, aterrizó en la terminal aérea a las 13:40 (hora local) de este miércoles, después de que varios sujetos, al parecer de origen boliviano, amenazaron con hacer estallar una bomba exigiendo hablar con el presidente. Felipe Calderón. Los ocho presuntos secuestradores fueron trasladados al hangar de la Policía Federal.

La Procuraduría General de la República inició ya el proceso y la investigación acerca de los presuntos secuestradores, por terrorismo y privación ilegal de la libertad, aunque los cargos podrían aumentar. Además, según las primeras informaciones, entre los pasajeros se encontraban ciudadanos mexicanos, estadounidenses y franceses, según informaron diversos medios locales.

Un boliviano, cabecilla del secuestro

El boliviano Josmar Flores Pereira, que se identificó como pastor religioso y que tiene un pasado de drogas y cárcel, fue presentado por las fuerzas mexicanas como el cabecilla del secuestro. Según el secretario de Seguridad Pública mexicano, Genaro García Luna, Flores Pereira nació en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) el 21 de mayo de 1965, estuvo recluido en el penal de esa ciudad por un delito de asalto a mano armada, llegó a México hace 17 años y es adicto a las drogas y el alcohol.

El detenido, que vivía en Oaxaca (sureste de México), salió hace cinco días hacia Cancún para participar en una actividad religiosa. Se identificó como pastor religioso y dijo que tuvo "una revelación divina que le condujo a esa acción", explicó García Luna. Como este miércoles era día 9, del mes 9, del año 2009, cifras que leídas al revés pueden leerse 6, 6, 6 (número del diablo según algunas supersticiones), pronosticó que un fuerte terremoto iba a sacudir a México.

Para prevenirlo provocó el incidente en pleno vuelo. De esta forma esperaba poder ser recibido por Calderón y explicarle que se avecinaba la tragedia. También pidió que el piloto diera siete vueltas antes de aterrizar por motivos desconocidos. Flores tiene una página web en la que vende DVD y donde se declara "un evangelista internacional, con un testimonio impactante de cómo Dios lo rescató" de la cocaína y el alcohol.

Al ser presentado a la prensa, el boliviano sonrió nervioso a los periodistas, mientras mascaba sin cesar chicle en la boca. Luego relató sus intenciones en una casi ininteligible perorata en la que usó la palabra Jesucristo y se refirió al águila y la serpiente del escudo mexicano como símbolos de la revelación que le hizo cometer el secuestro.

 

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