LD (EFE) Al final de una jornada llena de matizaciones y precisiones, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha tenido que convertir en "un deseo" su anuncio en un programa de televisión de que las tropas italianas iniciarán una retirada paulatina de Irak a partir del próximo mes de septiembre. La matización del mandatario ha tenido lugar tras mantener una conversación con el presidente de EEUU, George Bush.
Al final de la jornada, Berlusconi dijo que "nunca se ha fijado una fecha y la de septiembre es sólo la deseable. Todo se acuerda con los aliados, lo haremos todo de manera consensuada". Además, mencionó que en una primera precisión se la hizo por teléfono al presidente estadounidense, a quien aseguró que la retirada se hará de acuerdo con los aliados y dependiendo de la capacidad para garantizar la seguridad que vayan adquiriendo los iraquíes.
Según un comunicado del Gobierno de Roma, sólo en ese contexto el mandatario expresó a Bush su voluntad "de iniciar cuanto antes, posiblemente en septiembre, un gradual y progresivo repliegue del contingente militar italiano en Irak". Otras puntualizaciones las hizo en un artículo que publica en su edición del jueves el diario Il Foglio, en el que escribe que ha llegado el momento "de empezar a discutir" con el Gobierno iraquí y con los aliados "la posibilidad de una retirada gradual".
A los matices de Berlusconi en su artículo en Il Foglio -propiedad de su esposa, Verónica Lario, y que dirige su ex portavoz Giuliano Ferrara-, sumó los suyos el ministro de Exteriores, Gianfranco Fini, quien desde Bruselas dijo que la eventual retirada de las tropas italianas "está vinculada a las condiciones de seguridad que alcanzará Irak en los próximos meses" y que en ningún caso se haría de forma unilateral.
