L D (EFE) Blair llegó este jueves a la ciudad iraquí de Basora, en una visita no anunciada, para felicitar la Navidad a las tropas británicas.
Vestido con camisa azul y sin corbata, el primer ministro se trasladó a la base logística de Shaiba, donde arengó a los 4.000 soldados congregados, en vísperas de las fiestas navideñas. "Sé que es duro estar lejos de vuestras familias por Navidad y Año Nuevo", afirmó, antes de asegurarles que podrán regresar al Reino Unido tan pronto como las autoridades iraquíes puedan hacerse cargo de la seguridad en su país.
El primer ministro recordó que diez millones de iraquíes votaron en las elecciones de la semana pasada, lo que demuestra el avance de la democracia. "Si Irak se estabiliza y se convierte en una democracia, la región será más segura, así como nuestro país, porque habremos propinado un revés al terrorismo internacional", dijo. "Sé que a veces es peligroso, porque aquí hemos perdido a buenos colegas, y es duro", prosiguió.
Sean cuales sean los peligros que se avecinen –añadió–, "podéis mirar hacia atrás y sentiros muy orgullosos de lo que habéis hecho". Durante su visita, está previsto que Blair se reúna con altos mandos militares estadounidenses y británicos y con diplomáticos del Reino Unido, entre ellos el ayudante del embajador, Tim Torlot, para analizar la situación.
El Reino Unido es el principal aliado de Estados Unidos en Irak y el segundo país en número de soldados en territorio iraquí, con cerca de 8.500. Esta es la cuarta visita de Blair a Irak desde que en marzo del 2003 comenzara la invasión y posterior ocupación del país, y la segunda en Navidad.
Vestido con camisa azul y sin corbata, el primer ministro se trasladó a la base logística de Shaiba, donde arengó a los 4.000 soldados congregados, en vísperas de las fiestas navideñas. "Sé que es duro estar lejos de vuestras familias por Navidad y Año Nuevo", afirmó, antes de asegurarles que podrán regresar al Reino Unido tan pronto como las autoridades iraquíes puedan hacerse cargo de la seguridad en su país.
El primer ministro recordó que diez millones de iraquíes votaron en las elecciones de la semana pasada, lo que demuestra el avance de la democracia. "Si Irak se estabiliza y se convierte en una democracia, la región será más segura, así como nuestro país, porque habremos propinado un revés al terrorismo internacional", dijo. "Sé que a veces es peligroso, porque aquí hemos perdido a buenos colegas, y es duro", prosiguió.
Sean cuales sean los peligros que se avecinen –añadió–, "podéis mirar hacia atrás y sentiros muy orgullosos de lo que habéis hecho". Durante su visita, está previsto que Blair se reúna con altos mandos militares estadounidenses y británicos y con diplomáticos del Reino Unido, entre ellos el ayudante del embajador, Tim Torlot, para analizar la situación.
El Reino Unido es el principal aliado de Estados Unidos en Irak y el segundo país en número de soldados en territorio iraquí, con cerca de 8.500. Esta es la cuarta visita de Blair a Irak desde que en marzo del 2003 comenzara la invasión y posterior ocupación del país, y la segunda en Navidad.
