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El AF447 envió 24 señales de anomalías antes de perderse en el Atlántico

La Fuerza Aérea de Brasil ha admitido que ha perdido la probable localización de posibles restos del Air France a causa de las corrientes. El avión emitió 24 señales de anomalías antes de salir del radar. Además, O Globo revela que un Iberia se desvió de la ruta por las condiciones meteorológicas.

Todo sobre la tragedia del 447
La Fuerza Aérea de Brasil ha admitido que ha perdido la probable localización de posibles restos del Air France a causa de las corrientes. El avión emitió 24 señales de anomalías antes de salir del radar. Además, O Globo revela que un Iberia se desvió de la ruta por las condiciones meteorológicas.

(Libertad Digital) El avión Airbús accidentado el pasado lunes emitió 24 señales de anomalías en sus sistemas durante los cuatro minutos previos a que saliera de la zona de localización del radar de Río de Janiero, según informa Efe citando a investigadores franceses.

Aunque por el momento no se puede establecer la causa de estas anomalías, los investigadores indicaron que el día del siniestro las condiciones meteorológicas no eran "particularmente excepcionales". El director de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA), Paul Louis Arslanian, aseguró que "es demasiado pronto para conocer las causas", pero precisó algunas hipótesis.

Entre estas, Arslanian destacó las "incoherencias" de velocidad registradas por los tres sensores del aparato, que podría haber provocado la interrupción de algunos sistemas automatizados, como el piloto automático. Sobre las "incoherencias" de velocidad registradas informó de que las causas deben ser "diversas ".

Aunque no lo descartó "al cien por cien", Arslanian aseguró que "sería sorprendente" que la catástrofe hubiera sido provocada por una bomba a partir del análisis de los datos con los que se cuenta hasta ahora.

Pierden el rastro de los restos del avión

Por otro lado, según otra información enviada por Efe , el brigadier brasileño Ramón Borges Cardoso, director del Departamento de Control del Espacio Aéreo de la FAB, señaló que las corrientes marítimas hicieron que el material avistado por algunas aeronaves que sobrevuelan el Atlántico desapareciera para su rescate por parte de los navíos que acompañan las búsquedas.

Las primeras informaciones habían apuntado la posible existencia de cables, partes del interior del avión y un asiento, que "desaparecieron" y ahora "estamos iniciando búsquedas en puntos donde, de acuerdo con la corriente, los materiales deberán estar". Aparte de que las autoridades no tienen pistas concretas de la causa del accidente, no se han podido retirar del mar ni restos humanos ni materiales del siniestro. "Cuando se localizaba alguna cosa, entonces se colocaba una aeronave para verificar y en seguida ella abandonaba el lugar para no perder tiempo y buscar en las inmediaciones a algún sobreviviente o un cuerpo y manda un navío para hacer el reconocimiento", explicó Cardoso a los periodistas.

El militar añadió que "la dificultad, además de los pedazos ser pequeños y el área grande, es que algunos pedazos pueden haberse hundido . No tenemos garantía que ellos se quedará flotando todo el tiempo". La infructuosa búsqueda del avión se complicó este viernes por las fuertes lluvias y corrientes marinas en el quinto día de operaciones en medio del océano Atlántico.

Las corrientes marinas, que se cree han esparcido los restos del aparato , han obligado a los responsables de las búsquedas a aumentar el área de las operaciones , que hasta este jueves era de 185.349 kilómetros cuadrados, una superficie un poco mayor que la de Uruguay. El área de operaciones está próxima a las islas de Sao Pedro y Sao Paulo , formaciones rocosas deshabitadas situadas a unos 704 kilómetros del archipiélago brasileño de Fernando de Noronha y a 1 .296 kilómetros de la ciudad de Recife , capital del nororiental estado de Pernambuco y desde donde se dirigen las búsquedas.

Un Iberia alteró su ruta


Entre los testimonios que la investigación recoge de los aviones que pasaron esa madrugada por la zona, O Globo apunta que el piloto de un Iberia que hacía la ruta Río de Janeiro-Madrid optó por alterar su plan de vuelo ante las condiciones meteorológicas en dicha zona del Atlántico. Así, el aparato se desvió a unas 30 millas hacia el este evitando las turbulencias y las fuertes descargas eléctricas.

Según la información, el vuelo IB6024 volaba en ese momento a unos 10 minutos del AF447, una distancia de seguridad necesaria en ese tipo de rutas. El Iberia había despegado siete minutos después que el Air France del aeropuerto brasileño. El procedimiento fue el normal: "El comandante recibe la información precisa de todos los parámetros: número de pasajeros, peso de la carga, combustible disponible, plano de ruta y condiciones meteorológicas. En función de eso, se toman decisiones durante el vuelo".

Los datos apuntan a que el avión de Iberia estaba a unos 35.000 pies de altitud a una distancia de 10 minutos del Air France monitoreado por el TCAS (Traffic alert and Collision Avoidance System), un sistema que evita accidentes entre aviones. Cuando el comandante percibió la situación meteorológica decidió el desvío del avión, momento en el que dejó de ver en su radar al AF447.

El testimonio del piloto del avión español apunta a los desesperados intentos de los controladores aéreos brasileños de establecer contacto a través de las frecuencias de radio con el Air France. Cuando entró en el espacio aéreo de Senegal, volvió a oír las llamadas. "Todos notamos que nadie respondía a esas llamadas", contó el piloto y agregó que "no imaginamos cualquier hipótesis negativa ya que nuestro vuelo completó el recorrido con normalidad y sin problemas".

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