
LD (EFE) La especial atención que durante este año está despertando la celebración de los Juegos Olímpicos en Pekín está provocando que organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos exijan a la dictadura comunista de China que conceda la amnistía a los participantes, aún encarcelados, de las protestas de 1989 que desembocaron en la matanza de Tiananmen.
Con motivo del diecinueve aniversario de la matanza, las organizaciones han exigido a China que deje de ocultar la masacre. Incluso, el Gobierno de EEUU, a través del portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormarck, afirmó que las autoridades chinas han "tenido tiempo de sobra para dar información completa sobre los miles de muertos, detenidos y desaparecidos".
Sophie Richardson, directora de Human Rights Watch (HRW) en Asia, dijo que "China podría reemplazar la imagen de aquel hombre que bloqueaba los tanques (el 5 de junio de 1989) con otra en la que se vea la liberación de los prisioneros de Tiananmen. Sería un gesto verdaderamente olímpico". El organismo calcula que unas 130 personas siguen encarceladas por su participación en las protestas de 1989, en las que estudiantes, obreros e intelectuales pedían mayor apertura política.