Poco después, en una llamada telefónica a varios medios de comunicación locales, el grupo terroristas de "Las brigadas de los mártires de Al-aqsa" se han responsabilizado del atentado. Según el informante anónimo, se trataría de Lutfi Amin abú Sami, de 21 años y habitante de la aldea de Kufar Rai, al oeste de la ciudad cisjordana de Jenín.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abú Mazen, condenó el atentado y expresó su intención de perseguir a los responsables, en tanto que el negociador-jefe palestino, Saeb Erekat, aseguró que este ataque entorpece seriamente los intereses del pueblo palestino. Por parte israelí, el viceprimer ministro, Silvan Shalom, afirmó que "el atentado en Natania es otra prueba de que la ANP se abstiene de actuar contra las organizaciones terroristas y las permite asesinar sin molestarlas".