LD (EFE) Mohamed Bouyeri ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal de Amsterdam a cadena perpetua tras ser encontrado culpable del asesinato del cineasta holandés Theo Van Gogh. Los jueces le consideraron que el crimen fue cometido siguiendo una "interpretación radical del Islam" y con una intención terrorista".
En la lectura de la sentencia, que fue retransmitida en directo por la televisión pública, el juez Udo Willem Bentinck arguyó que la máxima pena debía aplicarse en el caso de Bouyeri para "proteger a la sociedad" de la repetición del mismo crimen.
Van Gogh fue asesinado en Amsterdam el pasado dos de noviembre por Bouyeri, un joven de 27 años, de nacionalidad holandesa y marroquí, que actuó movido por convicciones islamistas radicales. Además enfatizó la brutalidad del crimen el cual, dijo, se realizó "como un ritual" ya que tras disparar contra su víctima, Bouyeri le clavó dos cuchillos en el pecho e intentó decapitarle.
La acusación incluía, además del asesinato de Van Gogh, el intento de asesinato de dos viandantes, de agentes policiales y las amenazas contra la diputada liberal holandesa de origen somalí Ayaan Hirsi Ali. Bouyeri clavó en el pecho de su víctima una carta que amenazaba de muerte a Hirsi Ali por sus críticas abiertas al Islám.
Van Gogh había dirigido junto con la diputada un cortometraje que denunciaba con imágenes provocadoras la sumisión de la mujer en la religión islámica y en el que aparecía una musulmana semidesnuda con textos del Corán escritos sobre su piel. Esas imágenes fueron consideradas como insultantes por gran parte de la comunidad musulmana en Holanda.