Finalmente se cumplieron los peores temores del Ejecutivo: la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, con el nombramiento de un presidente permanente, Herman Van Rompuy, eclipsaron el semestre en que José Luis Rodríguez Zapatero quería revelarse como un líder carismático a escala internacional para ocultar los problemas dentro de España. El gris Van Rompuy fue suficiente para restar protagonismo al español, a quien finalmente se le fueron acumulando los problemas: dolorosos plantones como el de Obama, fracaso del intento de Moratinos de suavizar la postura con Cuba, una crisis de deuda que tenía como epicentro a España...
Zapatero, pese a todo, defendió recientemente en el Congreso que su semestre había servido de mucho, cosechando críticas de todos los grupos. A ella, se suma este miércoles, justo en el día en que termina la presidencia de turno, el diario belga Euobserver, uno de los diarios de referencia en Bruselas por su especialización en temas relacionados con la burocracia europea.
La crónica publicada resulta demoledora para la imagen de Zapatero. Bajo un titular muy claro –"España termina su invisible presidencia europea"–, el periodista dice que el semestre será recordado por la caótica política exterior y la invisibilidad del presidente Zapatero. Recuerda, para empezar, cómo en enero un hacker colocó la cara de Mr. Bean en lugar de la de Zapatero en la web, recién estrenada, dedicada a la presidencia española. Y continúa con el sonado plantón de Obama al ser suspendida la cumbre EEUU-UE que el Gobierno esperaba celebrar en Madrid. Dice el periodista que hubiera sido "la joya de la corona" del semestre europeo. Su suspensión, añade, hizo que el presidente español "pareciera también tonto".
Tras apuntar que también se canceló la cumbre Euromediterránea, el diario explica que la falta de visibilidad de Zapatero se hizo aún más evidente con la crisis, con el Gobierno "cediendo el control" a Van Rompuy, Francia y Alemania cuando se decidió crear un enorme fondo de rescate.
Citando fuentes diplomáticas de la UE, el diario apunta la posibilidad de que Zapatero optara por un segundo plano para evitar, –con poco éxito–, que la atención se centrara en la posibilidad de quiebra de la economía española: "¿Qué vas a ofrecer cuando tienes tu propia crisis?", se pregunta un diplomático al respecto.
A Miguel Ángel Moratinos, recuerda el diario, no le fue mucho mejor. Su relación con su homóloga europea, la casi desconocida Catherine Ashton, fue "espinosa". En efecto, Moratinos no quiso resignarse a un segundo plano y encabezó asuntos como el de Cuba con poco éxito. El diario cuenta que esa iniciativa dio a entender a los diplomáticos europeos que el Gobierno estaba "más interesado en hacer dinero en su antigua colonia" que en presionar al régimen en el tema de los derechos humanos. "Fue sucio", sentencia un diplomático europeo. Ahora, explican en la crónica, Polonia, el próximo país grande en asumir la presidencia, intenta que su presidencia tenga "un mayor papel" que el que han tenido Zapatero y su equipo.