Y digo yo
¿que hacía en un juzgado de Bruselas el autor de dos asesinatos?
Aquí hay una nueva prueba para mi teoría. Bien sé, subumbra, que no puedo arrastrar todos los comentarios que hago para que me entiendas, pero, a lo mejor, tampoco es eso lo que busco.
En otros países de Europa, no se cortan un guilder en mencionar la nacionalidad del presunto (siempre presunto, por el amor de un dios, esto ha sido una de las conquistas de la democracia) autor de los crímenes por los que ha sido detenido (en España, "crimen" es el delito de sangre; en los países anglosajones, significa "delito", como, por ejemplo, conducir un ciclomotor en Expaña sin haber obtenido la licencia).
En Expaña, dicen, por ejemplo, "un hombre", y nuestro subconsciente nos hace pensar en algún compatriota nuestro.
Inexacto; cuando es un compatriota nuestro, lo dicen.
Los musulmanes tienen una memoria infinita para la venganza. En su código moral no existen los conceptos de perdón, de piedad ni de paz.