LD (EFE) Al menos diez trabajadores afganos han muerto y otros catorce permanecen hospitalizados en la provincia de Khost, al este de Afganistán, después de que un terrorista suicida hiciera explotar una bomba en las cercanías de un campamento militar de EEUU.
El portavoz del Ministerio del Interior, Zamari Bashari, confirmó el atentado suicida y señaló que las víctimas mortales eran empleados de la base Khost, en la que se encuentran destacados militares de las fuerzas estadounidenses bajo mando de la OTAN en Afganistán. Explicó que el terrorista "se puso en la fila de trabajadores e hizo detonar la carga, matando a diez trabajadores e hiriendo a otros catorce".
Un portavoz talibán, Zabiullah Mujahid, reclamó la autoría del atentado y aseguró que éste causó la muerte a seis soldados de EEUU, pero un portavoz de la OTAN en Kabul afirmó que no ha habido bajas entre los soldados de la Alianza.
Este lunes, al otro lado de la frontera tres soldados del Ejército paquistaníes morían y otros doce resultaban heridos en otro atentado terrorista suicida contra un convoy militar en la conflictiva región tribal de Waziristán del Norte, en la zona que divide a los dos países.
